LA SALUD MENTAL EN LOS TIEMPOS DEL COVID-19.
La salud mental es primordial para la tener una calidad de vida satisfactoria, armoniosa y productiva. El equilibrio mental se puede romper por muchas razones, entre ellas el miedo real o imaginado, las pérdidas físicas, familiares, emocionales, económicas, laborales, etc.
En situaciones como las que el mundo vive y sufre, derivadas de la pandemia por el SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad COVID-19, las amenazas a perder la salud, a los seres queridos, el empleo, el dinero, la libertad de movimiento, las relaciones interpersonales, etc., generan ansiedad, miedo, angustia, pánico, depresión, desconfianza, desolación, inseguridad, insomnio, trastornos alimenticios, problemas de conducta, irritabilidad, desolación, rabia, impotencia, coraje, frustración.
Una o varias de estas conductas, afectan la calidad de nuestra vida y deterioran nuestras relaciones interpersonales en todos los campos de la vida social, repercutiendo en nuestro pensamiento, sentimientos y conducta. Dejamos de pensar con claridad, el miedo nos invade, nos frustramos y nos enojamos contra todo y contra todos, nuestra energía decae, nos evadimos y queremos evitar nuestras responsabilidades, la impotencia nos impide pensar y actuar razonablemente, nuestra actividad y productividad caen vertiginosamente y sin hacer mayor cosa, nos sentimos fatigados y desmoralizados.
Es por ello por lo que la ayuda psicológica profesional es de vital importancia, sobre todo para aquellas personas que trabajan en el campo de la salud física: médicos, enfermeras, químicos, trabajadoras sociales, afanadoras, pues ellos están en el frente de batalla para salvar las vidas de quienes sufren las consecuencias del contagio por COVID-19.
Parte de la terapia psicológica en estos casos es lo que se denomina intervención en crisis, consistente en brindarle a las personas que lo requieren un espacio para ser escuchados sin ser juzgados. Facilitarles un tiempo de escucha profesional es la primera parte del proceso para evitar que estos profesionales de la salud se derrumben o vean minadas sus capacidades profesionales. Ayudarlos a expresar sus ansiedades, fatigas, frustraciones, enojos, miedos, rabia, por las situaciones estresantes que enfrentan, no les resuelve sus problemas, pero si les ayuda a descargar la tensión, es lo que se conoce como catarsis emocional.
Las sesiones de intervención en crisis deben ser tan frecuentes como las personas las soliciten para fortalecer su autoestima, su personalidad, de forma tal que les permitan seguir desempeñando su trabajo en el frente de batalla, cuidando pacientes y salvando vidas.
Es importante señalar que pedir ayuda psicológica no es muestra de debilidad, como algunos creen. Al contrario, es señal de que se esta vivo, de que se es responsable y de que se requiere del apoyo psicológico y emocional para mantenerse fuertes ante las adversidades que conlleva esta pandemia.
Frente a esta grave situación por la que atraviesa la humanidad, ofrezco mi experiencia profesional como psicólogo y psicoanalista, con más de 35 años de experiencia, para todas aquellas personas del campo de la salud médica que requieran de la ayuda y la psicoterapia psicológica vía on line: médicos, enfermeras, camilleros, químicos, trabajadoras sociales, personal de intendencia, Administradores, que laboren en hospitales COVID-19
Todo esto de manera GRATUITA mientras dure esta contingencia, e invito y conmino a mis colegas de la salud mental a que se sumen a esta campaña para brindarles esta ayuda profesional a todo el personal médico que está ofreciendo sus servicios en los hospitales y clínicas del país para enfrentar esta pandemia.
Juntos saldremos adelante, juntos lo haremos mejor, juntos venceremos la adversidad.