EL USO DE OBJETOS EN LAS RELACIONES SEXUALES.
Para algunas parejas el uso de ciertos objetos resulta excitante y muy placentero, con lo cual enriquecen su vida sexual y mejoran sus lazos amorosos.
Son muy variados los objetos que una pareja puede llegar a emplear, desde una pluma de ave, aceites de olores afrodisíacos, cremas y perfumes hasta consoladores de diferentes formas y tamaños. Todos estos objetos se pueden comprar en las tiendas de artículos sexuales que existen en cualquier ciudad del mundo.
Este tipo de conductas es tan antiguo como el hombre mismo, solo que a últimas fechas los objetos se han hecho más sofisticados. El uso de estos artículos se remonta a miles de años atrás; existen documentos que prueban que los egipcios los empleaban 2,500 años antes de Cristo, y los romanos también.
Cuando una pareja decide introducir este tipo de objetos, lo hace con el fin de aumentar su placer y la variación en la rutina de sus relaciones; en la medida en que ambos estén de acuerdo, no se inhiban ni se sientan culpables, lograran su objetivo y se sentirán más unidos como pareja.
Para que la pareja disfrute con el uso de los objetos que haya elegido es importante que no se olviden de que lo más importante son ellos mismos y no los juguetes en sí. Que éstos deberán ser utilizados para beneficio de ambos y dejarlos en el momento en que a alguno de los dos le llegase a molestar o a incomodar por cualquier razón.
Si se llegan a emplear el o los objetos de manera obsesiva y si en su ausencia el placer disminuye, se estará ante un posible problema en la relación de pareja y/o en la psique de alguno de los dos, y sería recomendable la búsqueda de asesoría sexual y psicológica para aclarar las cosas y resolver el conflicto.
Es importante que la pareja dialogue de manera franca acerca de sus sentimientos y sensaciones físicas con el uso de los objetos sexuales que hayan elegido para su disfrute y cuidar que éstos no los dañen, ni afecten negativamente su relación.
Las parejas que deciden introducir en su alcoba este tipo de objetos, son parejas sanas que quieren enriquecer su mundo de sensaciones y experiencias sexuales y no hay razón para sentirse mal en ningún sentido, pues en algunos casos de terapia sexual se llega a recomendar el uso de algunos de ellos.
Lo que sí deben cuidar quienes emplean estos objetos es la higiene y que el uso sea tan personal como el del cepillo de dientes, de tal manera que no deben ser compartidos con otras personas por ninguna razón, pues se corre el riesgo de adquirir alguna enfermedad y por otra parte se perdería el valor íntimo y afectivo que el uso de los mismos tiene para la pareja.
Por otro lado, el uso de dichas piezas debe ser una parte de la relación y no el objetivo de la misma, pues éste debe ser la satisfacción sexual de la pareja, con o sin objetos sexuales.
Para elegir:
Puede comenzar con el uso de aceites afrodisíacos, continuar con el de vibradores para masaje muscular, hasta llegar al empleo de los famosos consoladores que tienen diferentes formas y tamaños de penes. Siempre que decida emplear este tipo de objetos, háblelo con su pareja y dialoguen sobre sus experiencias y sentimientos que les despierten a ambos y recuerden que la imaginación y las fantasías sexuales solo tienen como limites el respeto a su persona y a su pareja.