PLANEANDO LA VIDA SEXUAL.
Cada inició de un ciclo, sea natural como el cambio de estaciones, o cultural como el cambio de año, desde tiempos inmemoriales, el hombre realiza una serie de rituales para festejarlos. En cada fin de ciclo, como en el caso de las cosechas, se hace un recuento de logros, se evalúa cómo fue el periodo y se hacen preparativos para el siguiente. Los propósitos y planes de año nuevo siempre conllevan objetivos de todo tipo: bajar de peso, cambiar de auto, comprar una casa, mejorar en el trabajo, graduarse en la escuela, ser mejor persona, leer más libros, ganar más dinero, disfrutar más de la sexualidad, ser mejor amante, etcétera.
Los planes para mejor la vida sexual personal y de pareja, deben ser incluidos dentro de los prioritarios, con el fin de establecer una serie de estrategias y acciones que faciliten el mejoramiento de este aspecto tan importante de la vida. Una vez que se haya hecho el recuento de logros sexuales y evaluado la situación actual, tanto en fuerzas, como en debilidades, se podrán establecer los objetivos que se pretenden alcanzar en el 2015. Es recomendable que este proceso quede asentado por escrito, para que en los meses siguientes se vaya evaluando el nivel de avance respecto a los propósitos establecidos. Al escribir el plan, queda registro de lo que se espera lograr, además de que se jerarquizan y calendarizan los objetivos y metas deseados respecto a la vida sexual.
Cada persona y pareja tiene diferentes niveles de expectativas y calidad de vida sexual, por lo que cada una debe establecer el plan que mejor de adapte a sus necesidades y a los deseos de lo que aspira lograr. Sin embargo, es conveniente reflexionar sobre algunos puntos que pueden ser de interés general. La frecuencia de las relacione sexuales es uno de los aspectos que suelen preocupar a la mayoría de las personas y en muchos casos es motivo de conflictos serios. En algunas parejas, la diferencia respecto al número ideal de relaciones por semana o por mes, suele generar desavenencias que dejan un mal sabor de boca. Por eso es importante que ambos dialoguen sobre la frecuencia sexual que cada uno desea y considera como la óptima. Uno de los puntos a planear para el presente año, puede ser mejorar la frecuencia de las relaciones sexuales para que ambos queden complacidos. Si ella siente que él pide demasiado, deberá hacérselo saber, sin herir su masculinidad, pero si es ella la que no se siente complacida con la frecuencia, él deberá esforzarse por gratificarla. En el caso de que se decidan por mejorar la frecuencia de sus relaciones sexuales, ese será el objetivo. Las estrategias para lograrlo serán las que les ayuden a conseguirlo, tales como: estar más dispuestos al sexo, llegar más temprano a casa, mejorar los hábitos alimenticios del varón para aumentar su rendimiento sexual, bajar de peso y hacer ejercicio.
Si el propósito es mejorar la calidad de las relaciones sexuales, tendrán que definir en qué aspectos de su vida sexual consideran que les hace falta mejorar. ¿En los besos?, ¿en los juegos previos?, ¿en los abrazos?, ¿en el ambiente conyugal?, ¿en la manera de hacer el amor?, ¿en la higiene personal? Para mejorar la calidad de la vida sexual es necesario que cada uno evalué la situación que viven y dialoguen sobre lo que desean. Una sugerencia es hacer una valoración subjetiva, en la que ambos califiquen los aspectos que les interesa mejorar, en una escala del 1 al 10 y decidan a qué nivel les gustaría llegar. Si han decidido mejorar la calidad de sus relaciones sexuales, tendrán que enlistar los aspectos en los que piensan trabajar, calendarizarlos y darles seguimiento.
La vida sexual en pareja no es solo el coito. Incluye las caricias, el trato cotidiano, el respeto a las diferencias de opinión, la comunicación de los afectos, la convivencia diaria, el escuchar al otro (a), considerar y respetar sus deseos y sus miedos sexuales. Si la planeación es en pareja, se deben establecer los objetivos comunes y tratar de adecuar los individuales a los conyugales, de tal manera que el compromiso se viva con pasión.
La planeación sexual no debe ser algo frío y formal, pero si debe ser objetiva y tener parámetros para evaluar los avances, de tal manera que al paso del tiempo se pueda medir el nivel de logro. Una planeación sirve para poner los medios necesarios que se requieren para alcanzar uno o varios objetivos a lo largo de cierto tiempo. Planear lo que se desea de la vida sexual en el siguiente periodo es una actividad importante que requiere de tiempo, dialogo, trabajo conjunto y de disposición para incluir en los planes de vida, la sexualidad, con todos sus bemoles.
Vale la pena hacer un recuento de los beneficios obtenidos en el pasado, un balance de la situación actual y sobre dichas bases, planear lo que se desea alcanzar en la vida sexual futura. Las personas que incluyen en sus actividades importantes la planeación de su vida sexual, son más exitosas, disfrutan más y mejor su sexualidad y gozan de una mayor longevidad libidinal. Planear lo que se quiere obtener en el terreno de la sexualidad, solo requiere de un poco de interés y de dialogo con la pareja. Si se logra establecer el plan de vida sexual para cada año, se tendrá una especie de mapa libidinal con el cual guiarse durante dicho tiempo, por los caminos de Afrodita, de la mano del Erotismo y acompañados por Cupido.
Les Deseo que 2015 sea un año fuerte y agradablemente libidinal para todos.