FACILITADORES PARA MANTENER LA ERECCIÓN.
El Viagra o Sildenafilo, es un medicamento para mantener la erección por un periodo mayor al que se logra sin su ingestión, que vino a rescatar la virilidad y autoestima de miles de hombres que sufrían para sostener una erección lo suficientemente consistente y duradera, que les permitiera disfrutar de sus relaciones sexuales y asegurarse de lograr brindar un poco más de placer a sus parejas. Se comenzó a comercializar en 1998 y desde entonces se han vendido millones de pastillas azules en todo el mundo.
5 años después, en el 2003, salió al mercado el Cialis o Tadalafilo, competencia cuya característica es que sus efectos pueden durar hasta 36 horas, mientras que el Viagra tiene efectos por 4 a 5 horas. La desventaja del Cialis es que es más costoso. Sin embargo también es recetado para tratar la hipertensión arterial pulmonar.
El Levitra o Vardenafilo es el otro medicamento empleado para ayudar a los hombres para sostener una erección consistente y duradera y también se comercializa desde 2003, apareciendo en el mercado estadounidense tres meses antes que Cialis.
Tanto Cialis como Levitra vienen en presentaciones de 20 miligramos diarios y no debe tomarse más de una pastilla en un día. El Viagra se vende en presentación de 50 miligramos. Los tres medicamento hacen efecto en un plazo de media a una hora después de su ingestión y ninguno de los tres logra que el hombre tenga una erección si éste no tiene el deseo suficiente para mandar las señales nerviosas para que se genere la erección, pues ninguno es afrodisiaco.
El efecto de los tres medicamentos consiste en ayudar a mantener la erección por más tiempo y que ésta sea más consistente. En lo que si influyen los tres medicamentos es en mejorar la autoestima del varón cuando éste ha logrado esa anhelada erección y ha cumplido su misión como buen amante con su pareja. Es por ello que se recomiendan para tratar la impotencia sexual o disfunción eréctil.
Los tres medicamentos ayudan a lograr esa deseada erección, dura y duradera, por su efecto como vasodilatadores de las arterias, ayudando a bombear más sangre al pene y ayudando a que las venas se cierren por un tiempo, impidiendo escapar fácilmente a la sangre. Son inhibidores de la enzima PDE-5 (fosfodiesterasa tipo 5) encargada de inactivar al vasodilatador óxido nítrico que participa en la erección al facilitar la relajación de los músculos lisos del pene. Al inhibirse la producción de la enzima PDE-5 (fosfodiesterasa tipo 5), se mantienen la producción del óxido nítrico y se facilita la penetración de un mayor flujo sanguíneo a los cuerpos cavernosos y al cuerpo esponjoso del pene, facilitando una erección duradera y consistente, evitando que aparezca rápidamente la detumefacción del pene.
Como todos los medicamentos, estos tres coadyuvantes de la erección tienen efectos secundarios y deben tomarse bajo vigilancia médica para evitar un problema mayor, como sería un paro cardiaco, jaquecas o malestares gástricos y en algunos casos una erección prolongada, llamada priapismo que provocaría daños permanentes al pene. En los casos en los que el varón detecte una erección prolongada por más de 4 horas, debe acudir a un centro de salud para ser revisado por un médico y ayudarle a quitarle esa erección, de lo contrario se corre el riesgo de sufrir una necrosis en el pene e inutilizarlo en su adorada función: la de estar erecto para brindarle placer a su propietario y a su usuaria o pareja de éste.
Es importante que las mujeres también comprendan el funcionamiento de estas pastillas, para que no se sientan excluidas de la relación con su pareja, pues ha habido muchas que se quejan de que no son lo suficientemente atractivas como para que su hombre logre una erección sin la ayuda de la pastilla. Las tres pastillas mencionadas no lograran ninguna erección voluntaria si no hay deseo por tener las relaciones sexuales, solo son unas facilitadoras para mantener la erección, una vez que ésta se haya dado, estimulada por el deseo.
Estos tres medicamentos han surgido en el mercado con la idea de ayudar a los hombres con dificultades en lograr mantener una erección, sobre todo en los que tienen más de 45 años y comienzan a sufrir los estragos de la edad. Sin embargo, cuando los utilizan los jóvenes menores de 30 años, solo para asegurarse de que no fracasaran en sus intentos de conquista sexual, están propiciando que su cuerpo se adapte prematuramente al uso de los mismos y el cuerpo dejara de hacer su trabajo de manera natural, de tal forma que estos jóvenes tendrán que acudir a estas pastillas por muchos años más que si hicieran el esfuerzo natural por mantener su erección sin estas ayudas. Al tomar estos medicamentos sin una necesidad real, también sufrirán las consecuencias de los efectos secundarios de manera gratuita.
Estos facilitadores de la erección son una buena elección cuando se han presentado problemas y el varón, por edad o alguna enfermedad, no se siente capaz de mantener su erección el tiempo necesario y suficiente para disfrutar de sus experiencias sexuales. Pero como todo en la vida, no debe abusarse de su ingestión pues los riesgos de dañarse la salud se harán presentes.
¿Cuándo tomar una u otra pastilla? Esto dependerá de su médico y su bolsillo, así como de la respuesta de su cuerpo. Cuando a pesar de la ingestión de cualquiera de etas pastilla, la erección no se presente o no sea la esperada, es momento de buscar una terapia sexual o una terapia de pareja con el fin de mejorar su sexualidad.