EL SEXO EN LA VIDA Y LAS CANCIONES DE JOAN MANUEL SERRAT.
Joan Manuel Serrat y Teresa es un canta autor nacido en Barcelona en 1943, pero que se dice y siente latinoamericano como el que más, pues en este continente ha sido aceptado y querido como si fuera uno más de los nativos. Esto se debe a que en sus declaraciones, canciones y maneras de vivir, siempre se ha solidarizado con el espíritu de libertad de los pueblos americanos. Sus canciones han acompañado a varias generaciones a lo largo de su vida, tanto las de protesta social, como las amorosas y eróticas, las que describen la vida cotidiana de la mayoría de la población, como las que canta para contarnos la vida de los menos privilegiados, como el ropavejero, el vagabundo sin casa, el niño yuntero del campo o los viejos abandonados por su familia, lo mismo que las que canta en defensa de la vida y del medio ambiente. Es y ha sido siempre un canta autor bilingüe, lo hace en su lengua materna, el catalán y en español
Sus canciones amorosas y eróticas en las que defiende el derecho a una vida sexual sin represiones excesivas, salieron a la luz pública desde el inicio de su carrera, allá por los años sesenta, en plena represión del franquismo conservador y perseguidor de aquellos que se atrevían a retar sus retrogradas ideas sobre la vida sexual de las personas.
Desde su primer disco de 1965, ya le cantaba al amor adolescente y expresaba sus sentimientos de tristeza y de añoranza por el amor no correspondido. En “Ella em deixa” “Ella me deja” se resigna a ser abandonado por la chica que amaba y la recuerda sin rencor. En la canción “El mocador” “El pañuelo” se queda con esta prenda en recuerdo de ese amor que se ha ido, pero que le ha dejado gratos recuerdos libidinales. Tenía 22 años cuando estas canciones escribía.
Para 1969 sale a la luz “Palabras de amor” una bella canción que relata el primer amor de adolescente y que no ha dejado de cantar en sus recitales actuales. Es una corta canción pero que provoca que quienes la escuchen se identifiquen con ella, porque casi todo el mundo ha pasado por ese periodo de enamoramiento adolescente antes de los 15 años.
En su canción de 1969 “Antes de que den las diez”, relata la historia de una chica que se fuga con el novio para tener sexo y, como era la costumbre de la época, debe regresar a casa antes de que den la diez de la noche, pues en esa época se suponía que caída la noche, las chicas buenas estaban recluidas en casa. En esta canción se muestra más atrevido para la época, pues veladamente habla de que la pareja ha tenido sexo y la chica corre a casa para que la madre la vea dormida, sin sospechar que recién regreso de estar con el amante.
Para 1970 ya era un cantante consolidándose en el gusto de los españoles y los latinoamericanos por la calidad de sus letras y música, así como por su postura de rebeldía frente a las imposiciones autoritarias del poder en turno. En este año publica la canción “Conillet de vellut” “Conejito de terciopelo” en la que habla de su decepción amorosa que le ha provocado una modelo sueca, narrando como lo engaña con cualquiera y lo cambia por persona más ricas que él.
La canción “Quasi una dona” “Casi una mujer” narra el amor por una adolescente menor, el enamoramiento de un hombre mayor por una Lolita, el reverso de lo que narra en la de “Conejito de terciopelo”.
En 1970 publica el disco “Mi niñez” en el que aparece la canción “De cartón piedra” narrando el enamoramiento imposible de un loco por un maniquí. Esta canción relata los sentimientos que muchos han sentido por una mujer a la que idealizan y no pueden acceder.
La canción “Los debutantes” es el relato del amor de unos amantes casados, lo cual, para la España de 1970 era toda una afrenta, pues era una especie de oda a los amantes que infringían la ley.
En la canción “Muchacha típica” nos cuenta la historia de una chica de sociedad que se la pasa dándole gusto al gusto, sin importarle ser de la aristocracia.
Una canción que muestra lo retador que era Serrat en 1970 y su afición por cantar sobre el amor es la de “Señora” en donde le dice a la madre de la chica que no le importa si está o no de acuerdo, él se llevará a la muchacha. Fue una canción muy gustada por el público, tanto masculino como femenino.
En este mismo disco nos comparte parte de su historia persona en la canción “Mi niñez” en la que canta “Tenía una novia morena/ que abrió a la luna mis sentido/jugando los juegos prohibidos/ a la sombra de una higuera”
Pero la canción sobre un amor imposible que nunca ha faltado en sus conciertos es “Penélope”, que cuenta la historia de la chica que se queda fijada en el pasado ante la ausencia de su amor, al que no reconoce cuando regresa años después, pues se ha quedado estancada en el pasado. Esta canción provoca fuertes sentimientos de nostalgia e identificación con la persona abandonada en pleno enamoramiento. Serrat tenía 27 años cuando la compuso. La música es de Augusto Algueró.
En 1971 edita uno de sus mejores discos: “Mediterráneo” en que aparecen dos canciones sobre el amor a las mujeres, con claros tintes sexuales. “La mujer que yo quiero” y “Lucia”, esta última pocas veces falta en sus recitales, después de más de 40 años de existencia. En ella habla de su enamoramiento por la chica que lo ha seducido “con su cuello y sus senos”.
En 1973 nos comparte como fue su primera vez sexual con una prostituta, la canción esta en catalán en el disco “Per al meu amic” y nos narra que le hubiera gustado haberse iniciado con otra chica que no fuera prostituta, pero por las circunstancias no le quedo opción. En varios programas de tv y de radio llego a confesar que hubiera preferido iniciarse con una mujer diferente pero por su timidez de la adolescencia le fue imposible. La canción se llama “La primera”.
Curiosamente, en este mismo disco de 1973, aparece la canción dedicada a su maestra del kínder, titulada “Canco per a la meva mestra” en la que habla del amor edípico de un niño pequeño “pero usted no ha sabido nunca, maestra, que cuando quería que cantase que tres por una son tres, mis pequeños ojos escarbaban con franqueza las rodillas que púdicamente usted apretaba y apretaba. Un número no vale lo que una piel rosada”.
En el mismo disco nos cuenta el amor por su maestra cuando era un niño y su primera vez sexual cercano a los 16 años con una prostituta. Es una declaración de honradez con el público, sobre su vida sexual, contada de manera poética y musicalizada.
En 1975 saca el disco “Para piel de manzana” en donde aparece la canción “Piel de manzana” que cuenta la historia de la chica fácil del barrio que se fue marchitando antes de tiempo por haber vivido precoz e intensamente su sexualidad. En este mismo disco le dedica una canción al prostíbulo de fama en aquellos años, llamado “La casita blanca”. El arte del poeta consiste en contar cosas de manera tan sutil y sublimada que encanta oírlas, aunque traten sobre situaciones que a muchos avergonzaría hablarlas directamente, como es el caso de hablar sobre la primera vez y narrar las características de una casa de citas.
Para 1978 nos comparte la canción “Cenicienta de porcelana” dedicada a una prostituta y a sus vicisitudes, que la llevan a terminar mal en su vida.
Para 1981 sale a la luz el disco “En tránsito” en donde aparece la canción que es parte de su repertorio cotidiano “No hago otra cosa que pensar en ti” en la que expresa la desesperación por no encontrar palabras para expresar el amor a su amada.
En el disco “Bienaventurados” de 1987, nos comparte una simpática canción en la que da recetas para la conquista del amor, a la que titula “Receta para un filtro de amor infalible” en la que recomienda la práctica de conductas propias de los hechizos y que son un reflejo de lo que mucha gente ha creído que puede funcionar para conquistar a la persona amada. Tales como poner a hervir una prenda íntima, sazonarla y dársela a tomar a una persona ingenua.
En 1992 estrena su disco “Utopía” el cual inicia con la bella y sensual canción titulada “Y el amor” en la que de manera muy poética y sintética narra la experiencia amorosa del orgasmo. En este mismo disco nos sorprende con “Pendiente de ti” en la que nos habla del amor incondicional de una pareja
Para 1994, en el disco nadie es perfecto nos sorprende con la canción “Entre un hola y un adiós” en la que nos habla de los recuerdos de un amor adolescente que se quedó en el deseo, cuando el protagonista ya es un adulto y el tiempo ha transcurrido. Como ya es su costumbre, en el mismo disco nos comparte una canción que habla del amor y del sexo desde otra perspectiva, la del interés financiero de la otra parte. En “Mensajes de amor de curso legal” nos cuenta que piensa que la mujer amada le corresponderá si se disfraza de dinero. Y en la canción “Por dignidad” refiere la historia del hombre enamorado de una chica fácil, que la defiende contra las críticas de familiares y amigos, pues la ama y eso es lo que a él le importa “No renuncio a la delicia/ de tenerla sugerente/ en mi cama cada noche/ por prejuicios de otra gente”. En síntesis, le vale un pito que sea una facilota, en tanto quiera estar con él cuando él lo desee
En 1998 saca a la luz el disco “Sombras de la China” y en ella aparece la canción que le dedica su esposa Candela Tiffon “Más que a nadie” en la que expresa el gran amor que le tiene 21 años después de feliz matrimonio. En este mismo disco, y en autoría con Eduardo Galeano está la canción “Secreta mujer” que resulta ser la mujer que no lo deja dormir porque lo tiene obsesionado y juega con las palabras “Desnúdeme/ desdúdeme”
En el disco de 2002, “Versos en la boca” la canción “De cuando estuve loco” nos cuenta que “Atrás dejo kilómetros de afueras/ aire por respirar, luces en rojo/ Hacia donde señalan tus pezones/ voy a toda pastilla” “Cuando rozo tus pétalos, nenúfar/ que sobrevive en aguas estancadas,/ saltan chispas, los cables se me cruzan,/ se me sube el mercurio/ y me salta la alarma” Nos habla del deseo por los pezones y por la vulva de la mujer amada, se enloquece al grado que deja su ciudad por ir a buscarla y al encontrarla se le cruzan los cables de solo imaginarla.
“Qué sería de mí” es otra bella canción de amor por la otra persona, a la que se vive como el complemento para poder sentirse vivo y pone un sinfín de ejemplos de complementariedad entre el mundo y los animales, para decirle a la amada que sin ella, él no existiría.
En este mismo disco nos emociona con la canción “Es caprichoso el azar” en la que nos cuenta la forma en que el azar interviene para conocer a la persona amada y deseada.
Para el 2006, nos sorprende con el disco Mo en donde nos habla del deseo que tuvo su madre de tener una niña cuando estaba embarazada de él. La canción la título “Si hagués nascut dona” “Si hubiera nacido mujer” en ella cuenta que a su madre la hubiera complacido tener una niña, pero si eso hubiera sido así, él habría pasado por muchos inconvenientes, tal como les ocurría a la mayoría de las mujeres de la época en la que él nació, 1943.