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Author Archives: Marco
Dr Perez Mora > Artículos de: Marco Antonio Perez Mora

LAS RESISTENCIAS AL CUIDADO SEXUAL.

Feb17
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ADOLESCENTES

A pesar de que la epidemia mundial del SIDA reinstalo la importancia del cuidado en la salud sexual y el énfasis en el uso del preservativo como el medio más adecuado para prevenir ésta y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), las estadísticas mundiales alarman sobre el crecimiento de los contagiados por el VIH y por el alto número de embarazos no deseados y de madres solteras, que reflejan una fuerte resistencia de ambos sexos para cuidarse en sus relaciones sexuales.

Si bien es cierto que una medida infalible para evitar los embarazos y las ETS son la abstinencia total o la masturbación en solitario, la realidad es que los jóvenes, por su misma naturaleza impulsiva, suelen tener relaciones sexuales sin el debido cuidado que conlleva el adecuado uso de los preservativos. No se puede apostar por la abstinencia sexual como medida de control. Se debe educar a los niños y jóvenes, e inclusive a los adultos, en el correcto uso del preservativo como medida de cuidado sexual, sobre todo cuando no se está preparado para hacer frente a los compromisos que implica una relación formal y particularmente a la paternidad y la maternidad. Otra opción es desmitificar y desprejuiciar a la población sobre la práctica del auto erotismo, para que ésta se realice sin culpas ni angustias.

Actualmente se pueden adquirir los preservativos en cualquier lugar y a un costo accesible, la cuestión es que muchos adolescentes se niegan a emplearlos, argumentando que le quita romanticismo a la relación, que disminuye la sensibilidad del glande o que enfría el momento apasionado; a otros simplemente se les olvida o no les importa cuidarse y proteger a su pareja, lo cual refleja su irresponsabilidad consigo mismos y con su partenaire.

Si cada vez son más las escuelas que incluyen en sus programas de enseñanza la información sexual sobre los beneficios del uso del condón y los medios de comunicación alertan sobre la pandemia del SIDA, ¿por qué muchos adolescentes y adultos continúan negándose a protegerse en sus relaciones sexuales? La respuesta no es sencilla, pues las variables que intervienen para decidir tener sexo son muchas. Entre éstas se encuentra el hecho de que un alto porcentaje lo hace bajo los efectos del alcohol, estando en una fiesta o al salir de ésta, en un momento de apasionamiento, en el que se obnubila la razón y el pensamiento y en el que muchos (as) se guían por el principio del placer y por el pensamiento mágico, que les lleva a creer que a ellos no les pasara lo que a los demás.

Diversos países han realizado múltiples campañas sobre profilaxis sexual y parece ser que los resultados aún no son los esperados; sin embargo, deben multiplicarse los esfuerzos y tratar de encontrar las mejores maneras de sensibilizar y concientizar a hombres y mujeres por igual, sobre su cuidado sexual, sin mensajes persecutorios, ni falsas moralinas culpígenas, que lo único que logran es que los jóvenes se alejen de los adultos que se los dicen. Estos programas deberían ser dinámicos, mediante el uso de talleres vivenciales y grupos de discusión de casos reales, para propiciar la reflexionar sobre lo vital de saberse cuidar sexualmente, tanto para evitar las ETS, como los embarazos no deseados.

Es menester reconocer que los impulsos sexuales son, han sido y serán siempre mucho más fuertes que la razón. Sin embargo, si se les logra hacer comprender que cuando decidan tener relaciones sexuales, por su bien y por el de su pareja, es conveniente cuidarse de las ETS y del embarazo no deseado, empleando adecuadamente los preservativos, es más probable que lo tomen en cuenta, en lugar de rebelarse sin causa frente a lo que los adultos les representan y sin que recurran a la negación de creer que a ellos no les pasará.

Si a los adolescentes se les habla con razón y con afecto, sobre la importancia de la sexualidad y en lugar de prohibirles las relaciones sexuales, amenazarlos con castigos divinos y terroríficos o condenarlos por tener sexo antes del matrimonio, se les escucha, se les orienta y se les convence de las bondades del cuidado de sus salud sexual y del empleo de los preservativos, cuando decidan tener sexo, aumentaran las probabilidades de que asuman una mayor responsabilidad personal y con su pareja, disminuyendo las estadísticas de ETS y del SIDA. Para lograr estos objetivos se requiere que sus padres, los maestros, los líderes de opinión o el gobierno, sean capaces de acercarse a ellos para conocerlos, comprenderlos y orientarlos, en lugar de acusarlos y rechazarlos por su conducta sexual.

Pero no se debe creer que solo los adolescentes tienen estas conductas de descuido sexual. También muchos adultos, sobre todo quienes son promiscuos o impulsivos, tienden a dejar de lado las medidas profilácticas y sufren las consecuencias de sus descuidos y del inadecuado manejo de sus impulsos, pues se dejan llevar por la pasión del momento y su razón se ausenta de la alcoba, de la fiesta o del auto, según sea el caso. Algunas de estas personas suelen tener las relaciones sexuales sin cuidados, porque lo hacen bajo el influjo de la agresión, pues en su infancia y adolescencia experimentaron de manera agresiva y hasta violenta, sus primeros acercamientos sexuales. Inclusive algunos llegan a pensar que en el acto sexual deben causar algún daño y por eso no se cuidan. Son un riesgo social.

Debido a la poca o mala educación sexual, algunas personas no son capaces de hablar abiertamente de la importancia del cuidado sexual, sobre todo las mujeres, y creen que pueden lastimar el ego del otro (a) si le plantean el uso del condón. Estas inhibiciones las (los) exponen a los graves riesgos mencionados. En materia de cuidado sexual no debería escatimarse ningún intento y la pena, la vergüenza y cualquier otro obstáculo deberían hacerse a un lado para romper con las resistencias al cuidado de la salud sexual y así disfrutar plenamente del sexo placentero y seguro que pueda dejar un agradable sabor de boca y la sensación de haber actuado amorosamente con el cuidado mutuo.

MITOS SOBRE LA MASTURBACIÓN.

Feb12
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 MASTURBACION

Jalársela, cogérsela, hacerse la paja, puñeta, manuela, pellizcarla, puñetero, hacérsela, son solo alguno de los nombres que se emplean para nombrar a la masturbación, sobre todo a la masculina, sobre la que existen infinidad de falsas ideas, generadas con el fin de convencer a niños, adolescentes y adultos de que es algo dañino y pecaminoso. En el pasado se llegó a castigar cruelmente a quienes eran descubiertos practicando el auto erotismo y algunas sociedades inventaron artefactos para evitar la erección del pene y que la mujer tuviera libre acceso a sus genitales. Todavía hoy en día en algunos pueblos africanos se les extirpa el clítoris a las niñas para evitar que tengan placer con su propio cuerpo, ante el miedo que tienen los hombres de aquellas latitudes a la sexualidad femenina.

Entre los adolescentes que inician sus prácticas exploratorias, el placer que acompaña al tocamiento de sus genitales, les despierta sentimientos ambivalentes, que implican el placer y el displacer. Las fantasías incestuosas están presentes en todo inicio masturbatorio, pues las figuras parentales y familiares son las que están más al alcance de la mano, lo cual les genera sentimientos de culpa y angustia por desear a su madre, padre o hermana (o), mientras se auto estimulan sexualmente. Es normal que surjan dichos sentimientos, lo que no es sano es que se mantengan por todo el tiempo y que cada vez que aparezcan, el sujeto se sienta culpable y angustiado, porque entonces surge el riesgo de que se establezca una masturbación compulsiva, que orille a la persona a aislarse de las relaciones con el otro sexo y a que se obsesione con el temor al daño que sus genitales pueden recibir por sus prácticas auto eróticas, o a condenarse al fuego eterno, como le han dicho en su religión, que les pasa a quienes se atreven a disfrutar con su propio cuerpo.

 

Carlos es un joven de 16 años que solicita tratamiento porque cree que es un vicioso y un degenerado sexual, pues afirma que se masturba de dos a tres veces por día. Al explorar qué y cómo lo hace, se descubre que recurre a la masturbación como una medida para bajar su angustia, pero que se masturba mal y con miedo, razones por las que lo tiene que hacer varias veces al día. Parte del abordaje psicoterapéutico incluye el darle instrucciones para que aprenda a masturbarse, disfrutando de la acción y sin sentirse culpable. Para ello se le orienta, para que cuando tenga el deseo de hacerlo, se programe para estar en un lugar cómodo, sin riesgos de ser interrumpido, tenga a la mano algún lubricante y que planee dedicarse a explorar su cuerpo alrededor de entre treinta y sesenta minutos. Que registre las sensaciones que experimenta al tocar diferentes partes de su cuerpo, incluyendo sus genitales, que lo haga de manera pausada y dejándose llevar por las oleadas de placer que la auto estimulación le despierte. Que puede acompañar sus tocamientos con las fantasías que más le exciten y que al final se dé un tiempo para reposar.

Se le aclaro a Carlos que no corría ningún riesgo de quedarse retrasado mental, que no le saldrían pelos en la palma de la mano, que no se darían cuenta sus padres de lo que hacía en su intimidad y que no quedaría estéril ni seria impotente por masturbarse. Que sus espinillas nada tenían que ver con sus deseos sexuales y que si aprendía a masturbarse adecuadamente podría llegar a ser un mejor amante cuando tuviera una pareja sexual. Después de tres o cuatro semanas de tratamiento, Carlos se masturbaba tres o cuatro veces a la semana, en lugar de hacerlo diario y refirió que había aprendido a hacerlo con placer y sin miedos ni culpas.

Al igual que Carlos, existen millones de chicos y muchachas que viven víctimas de las amenazas para no disfrutar de su sexualidad sanamente. La masturbación es una manera de practicar la sexualidad para cuando se llegue a tener una pareja. Quienes se han sabido masturbar sin culpas, suelen ser mejores amantes, pues conocen mejor su propio cuerpo, saben qué les gusta más y están más dispuestos a experimentar con su pareja diferentes poses y actos sexuales para enriquecer su experiencia intima. La masturbación les ayuda  a hombres y a mujeres a aprender a posponer la descarga placentera y a disfrutar más de los juegos preliminares que son tan placenteros antes de la penetración. Es una especie de ensayo para cuando inicien su vida sexual activa.

Es un hecho comprobado que más del 95% de los varones y cerca del 70% de las mujeres se han masturbado más de alguna vez en su vida, por lo que se puede considerar que es algo totalmente natural y humano. Lo que no es beneficioso para nadie, salvo para las instancias de poder religioso y político, es hacerles creer que no deben hacerlo y que si lo disfrutan son unos degenerados y mal nacidos que no merecen el respeto de los demás. Si no se prohibiera tanto la masturbación, se recurriría a ella con menos angustia, miedo y culpa y sería uno de los mejores anticonceptivos naturales durante la adolescencia, disminuirían las violaciones en esta etapa de la vida y tanto los chicos como las muchachas llegarían a la adultez mejor preparados para establecer relaciones de pareja más sanas y placenteras.

DIÁLOGOS AMOROSOS.

Feb3
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mimitos-blanco-negro

El dialogo entre las parejas que se aman es un buen antídoto contra los malos entendidos y es la mejor manera de conocer las necesidades, deseos, anhelos y fantasías del compañero (a) sexual, con la intención de complacerlos. Sin embargo, la mala educación, la represión sexual y los prejuicios, impiden que la comunicación fluya adecuadamente, impidiendo el conocimiento del otro (a) y el disfrute de la relación amorosa. La mala comunicación es una de las causas principales de desavenencias conyugales, de ahí la importancia de aprender a dialogar amorosamente con la pareja y no temer expresar los deseos sexuales, para que el otro (a) los conozca y se interese en satisfacerlos.

El hablar de los deseos y las fantasías sexuales es una señal de confianza en el otro (a), ya que es la expresión de una parte muy íntima de cada persona. La confianza es básica en cualquier relación amorosa, pues con ella quien ama sabe que puede esperar reciprocidad de la persona amada. La confianza da la seguridad que se requiere para poderse entregar al otro sin miedos, sobre todo en el terreno de la sexualidad y para poder confiar en alguien es necesario conocerlo (a), pues de otra manera no es posible saber cómo reaccionara ante ciertas circunstancias. Para ello se requiere de un dialogo franco y abierto en el que ambos se sinceren y expresen su pensamientos y sentimientos sin prejuicios ni temores.

En el dialogo amoroso, la pareja sabe que puede confiar en el otro y que podrá expresar sus deseos sin temor a la crítica negativa o al rechazo, pues el amor que existe entre ambos les ayudará para comprender que cada uno es una persona diferente, con derechos a expresarse libremente y a ser comprendida y complacida en sus anhelos, fantasías y deseos sexuales, previo acuerdo mutuo, derivado de dicho dialogo amoroso. Una pareja con estas características es capaz de enriquecer su vida sexual mediante la libre expresión de sus deseos, confiando en que su partenaire los escuchara y comprenderá. El poder sentirse con la confianza de contarle a la pareja lo que se desea sexualmente es un parámetro de la fortaleza del vínculo amoroso que los une. En la medida en que la expresión de los deseos y fantasías sea mutua, el equilibrio emocional y sexual de la pareja será muy positivo y propiciará el crecimiento de ambos cónyuges.

Luís y Teresa son una pareja entrada en los cincuenta años, que han aprendido a expresarse sus deseos y fantasías con libertad y esto les ha ayudado a fortalecer su relación. Luís tiende a manifestarse más libremente que Teresa, pues siente que ella lo comprende y en ocasiones, después de expresarle sus deseos, estos disminuyen, solo por haberlos manifestado en la intimidad de su relación. Teresa, que ama a Luís, se ha interesado en complacer algunas de las  fantasías que éste le ha expresado, disfrutando ambos de estas experiencias. Han adquirido la costumbre de dialogar antes y después de sus relaciones sexuales para saber cómo se sintió cada uno. Hablan de lo que más les gusto, de  lo que les hubiera agradado y de aquello que les llego a incomodar, con el ánimo de mejorar sus relaciones sexuales. Luís se ha interesado en ayudarle a su pareja a expresar sus deseos, con la idea de poder satisfacérselos. Son una pareja que ha mejorado la calidad de su vida conyugal mediante el dialogo amoroso.

Debido  a las cuestiones culturales, es más sencillo que sea el varón quien se atreva a manifestar sus deseos sexuales y en ocasiones a exigir que se le cumplan; mientras que las mujeres aun sufren los efectos de siglos de represión a su sexualidad y aunque  estén muriéndose de ganas, la mayoría de las veces se reprimen y no lo dicen, pues temen el rechazo de su pareja, o ellas mismas se auto critican por considerar que tienen deseos prohibidos. También se presentan los casos en los que cuando ella se ha atrevido a manifestar alguno de sus deseos, su ignorante, temeroso y prepotente varón la cuestiona, critica o rechaza por atreverse a expresarlos, lo cual propicia que ella los vuelva a sepultar en el inconsciente. Con la información sexual y el cambio de actitudes, así como el acceso de las mujeres a las universidades y a mejores trabajos, éstas se han ido atreviendo a demandar la satisfacción de sus deseos en la relación con su pareja, lo cual ha influido para que los hombres se preparen mejor y se esfuercen en su afán de complacerlas.

El dialogo amoroso implica que ambos se interesen por conocer el funcionamiento de su propio cuerpo y el de su pareja, sus emociones y reacciones frente a los estímulos, para saber y poder brindar mejores caricias y estimulaciones que incrementen el placer sexual de ambos. El dialogo amoroso también conlleva la capacidad de poder expresar lo que se siente al escuchar los deseos del otro (a). Si existe la confianza necesaria y los deseos del partenaire provocan escozor, miedo, temor o excitación fuera de control, es importante y necesario poder expresarlo, para que se dé el dialogo y ambos puedan llegar a acuerdos que beneficien la relación. Si la pareja ha tenido la costumbre de hablar de lo que piensa y siente, será más fácil entablar el dialogo amoroso como el que aquí se describe. Si la pareja no lo ha hecho, es conveniente empezar lentamente, tanteando el terreno de tal manera que quien se anime a expresar sus deseos y fantasías sexuales tome en cuenta la susceptibilidad del otro (a) y tenga la paciencia necesaria para aclarar cualquier mal entendido que se produzca, ya que cuando la pareja no esta acostumbrada a este tipo de dialogo, se corre el riesgo de mal interpretar lo que se ha expresado.

Los diálogos amorosos deben ser parte de la experiencia sexual de todas las parejas con la intención de aprender a disfrutar con mayor libertad y creatividad de la convivencia conyugal, tal como lo manifiestan quienes los practican cotidianamente. Una buena manera de iniciar estos diálogos amorosos es preguntarle a la pareja cómo se siente con la vida sexual que se ha tenido hasta la fecha y si le gustaría cambiar algo de ella, estando dispuesto (a) a aceptar la respuesta y actuar en consecuencia, planeando la complacencia de los deseos de su pareja.

Inconsciente, sexualidad y albures.

Ene28
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Freud postulo que la mayor parte de nuestros actos están motivados por razones inconscientes, queriendo decir son ello que desconocemos el origen que motiva lo que hacemos. También planteo que muchos de nuestros deseos sexuales y amorosos tienden a ser reprimidos porque la familia y la sociedad los rechazan, de tal manera que se hunden en el inconsciente y tendemos a olvidarnos de ellos. Pero por otra parte, hablo de la fuerza de los deseos a través de la libido y de la agresión, lo que los hace aflorar por diferentes caminos: el cuerpo, los sueños, las fantasías, los actos fallidos y los chistes, son algunas de las manera en las que el Yo burla la censura impuesta por el Superyó y permite que afloren en la conducta y en la conciencia los contenidos que se han mantenido en el inconsciente.

La sexualidad, en todos sus aspectos, suele ser reprimida desde la infancia y solo se le permiten ciertos desahogos. Si los padres son comprensivos, no regañaran al niño que explora sus aéreas genitales, ni amenazara al adolescente que se masturba, al contrario, los orientara y educara en el ejercicio libre y responsable de su sexualidad, para que sean adultos maduros y capaces de ejercer una vida sexual placentera y responsable. Pero la mayoría de la población tiende e a asustarse con las expresiones de la sexualidad de los niños y los reprime con amenazas muy fuertes para que abandonen sus intereses eróticos desde temprana edad.

En los casos en los que la educación es permisiva y no agresiva, aun así los pequeños reprimirán una buena parte de sus deseos, como los edípicos que implican el deseo de posesión del padre del sexo opuesto y el anhelo de ocupar el lugar del padre del mismo sexo en el lecho conyugal. También reprimirán sus deseos de practicar una sexualidad para la que aun no están preparados. Los adolescentes tendrán que conformarse con la exploración auto erótica antes de iniciarse en la práctica de su sexualidad con alguna pareja, por lo que también reprimirán sus deseos, fantasías y curiosidad de exploración.

En la vida adulta, los contenidos reprimidos buscaran aflorar a la conciencia y harán que la persona intente darle satisfacción a lo que se reprimió en el pasado. Si logran hacerlo adecuadamente y dentro de los cánones permitidos por la sociedad, desahogaran sus deseos sexuales sin consecuencias negativas y alcanzaran cierto grado de satisfacción que los dejará complacidos. Pero si la realidad se interpone o la conciencia de culpa es muy represora, cualquier deseo que aflore a la conciencia, vía sueños, albures, lapsus o fantasías, serán reprimidos nuevamente y en el caso en el que la persona se de permiso de expresar esos deseos, la culpa le pasará una factura con altos intereses, a menos que su conciencia moral no esté muy fortalecida, entonces dejará que afloren sus deseos sin control. Es el caso de los sociópatas sexuales que no les importa el daño que puedan causar con tal de obtener su satisfacción.

Los hombres y las mujeres tienen maneras de burlar la censura impuesta por el superyó y de esta forma logran darle salida a sus deseos sexuales, que de otra manera permanecerían atrapados en el inconsciente. Mediante los chistes colorados, los albures, los actos fallidos y los lapsus linguae, así como a través de los sueños y de las fantasías, se pueden manifestar esos deseos, sin correr mayores riesgos.

Los chistes sexuales, las bromas y los albures son una manera socialmente permitida para hablar del sexo, sin angustiarse. Se pueden burlar de la forma de los genitales, del valor masculino o femenino, de la potencia sexual, de la orientación genérica, etc. Ya Freud lo describía en su artículo “El chiste y su relación con el inconsciente” de 1905. A través de los sueños y de las fantasías, se puede disfrutar de lo que en la realidad está prohibido y no se encuentra al alcance de la mano, sin angustia, pues el soñante se justifica diciendo “solo fue un sueño” y tiende a no darle importancia.

Los chistes, los albures, las bromas, las fantasías y los sueños nos ayudan a  darle salida a nuestros deseos sexuales reprimidos, los cuales no nos atrevemos a reconocer por el temor a nuestra conciencia moral o “al qué dirán los demás”. Son opciones que nos facilitan el desahogo sexual sin poner en riesgo nuestra integridad ni la de los demás. En el caso de los chistes, las bromas y los albures, la risa es un complemento que aumenta el placer por permitirnos burlar al superyó, permitiendo que afloren los deseos que tenemos en el inconsciente.

Las personas que no son capaces de reírse de sí mismas, que se enojan con los chistes, las bromas y los albures sexuales, tienden a enfermarse de su sexualidad o de su mente, en grados mayores que quienes si disfrutan la expresión sexual mediante estos mecanismos. Los actos fallidos, los lapsus linguae y los sueños y las fantasías son una herramienta que tenemos para dejar salir nuestra imaginación y darle cumplimiento a los deseos que se han mantenido insatisfechos porque la realidad no lo permite o porque en algún momento de la vida decidimos que era malo hacerlo.

LOS SONIDOS DEL SEXO.

Ene19
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SONIDO SEXO 

En las actividades sexuales todos los sentidos son importantes, la vista, el olfato, el tacto, el gusto y el oído. En el caso de este último, los sonidos son muy especiales y representan un estimulo particularmente excitante cuando se sabe manifestar y escuchar. Los sonidos que se emiten durante el acto amoroso son un ingrediente especial que suele aumentar la excitación en la pareja, además de que facilita la descarga orgástica.

Cuando la pareja no tiene inhibiciones, se siente libre de expresarse y se entrega sin prejuicios al son de las emociones que bailan con la cadencia de las caricias que se prodigan los amantes, los sonidos que se emiten en este intercambio libidinal, pueden transformarse en una gran obra musical que coadyuva a mantener y mejorar el placer sexual. Los susurros, los jadeos, la respiración entrecortada, los resuellos, los pequeños pujidos, los quejidos y gemidos, los chasquidos al besar o al chupar el cuerpo del otro (a), las palmadas y las nalgadas, el crujir de la cama que topa contra la pared o el rechinar de la misma, las palabras que se dicen uno al otro, todos estos sonidos son parte importante del acto sexual. Para algunas personas, ciertos sonidos pueden ser inhibitorios, para otras, esos mismos sonidos son la base de su excitación.

Hay amantes de oídos muy delicados y conciencias delicadas, que cualquier ruido les altera la concentración y les hace perder la excitación; prefieren hacer el amor en silencio. Para ellos, la ausencia de sonidos es lo mejor. Algunos llegan a inhibir cualquier tipo de ruido y no se permiten ninguna exclamación, pues todo debe transcurrir en el silencio, como si nada estuviera pasando, no vaya a ser que alguien los escuche y se de cuenta que están teniendo sexo. Son del tipo de personas que estornudan en silencio, que no son capaces de soltarse porque temen llamar la atención sobre sí mismas, prefieren pasar desapercibidas.

Otras personas son más libres y sueltas para manifestarse en el terreno sexual y no les inhiben los ruidos propios de su excitación y de su pareja; incluso le piden que se exprese de esta manera para aumentar su excitación y su descarga orgásmica. Sentir su resuello en el oído incrementa su placer y escuchar a su pareja estallar en suspiros y gemidos durante la descarga orgásmica les da un plus libidinal. Algunas personas se sienten más realizadas si logran hacer gemir, rugir y bramar a su pareja en el intercambio amoroso. Los sonidos que emite su amante le reflejan el placer que está experimentando y le hacen sentir que está realizando bien su tarea de brindarle placer. No hacen falta las palabras, los sonidos hablan por sí mismos y dicen mucho de lo que esta pasando en ese momento.

La Armonía, la Melodía, Orfeo, dios griego de la música y el Ritmo, conforman el AMOR musical que se puede disfrutar en el concierto de voces y ruidos sexualmente amorosos, que emiten los amantes en la alcoba. La armoniosa y melodiosa voz del otro, escuchada con un ritmo lento, cadencioso, acelerado y rítmico, incrementa el placer, pues ambos participantes perciben el placer que experimenta el otro, lo cual incrementa el goce personal, para dar por resultado un final apasionado, como el de la quinta sinfonía de Beethoven. Cuando los amantes pueden darle salida a todas estas expresiones, su vínculo se fortalece y buscan repetir la experiencia.

Los sonidos son el sendero que hace transitar a la pareja por diferentes cúspides y valles, que permite ir profundizando la experiencia sexual hasta llegar a la descarga orgástica, a la entrega total y aún después de la misma, ofrecen las notas de la satisfacción,  la relajación y el gozo experimentado.

El oído es considerado uno de los sentidos místicos en la vida erótica de cada persona. Es receptor de la palabra pero también de sonidos y éstos son gestos de la sensualidad. Ya desde antes de nacer tenemos registrados sonidos que nos trasmiten tranquilidad, angustia, sobresaltos o seguridad, por lo que son emisarios de emociones profundas de la psique humana, que no necesitan descifrarse. Por sí mismos alteran nuestro ánimo, dependiendo de su intención, de tal manera que cuando el amante se permite la libre expresión de su respiración, susurros o gesticulaciones, transmite sus vivencias personales, que incidirán en su pareja en un delicioso encuentro sexual.

Además de los sonidos propios que cada amante emite, se puede contar con la música para mejorar el clima sexual y aumentar el placer experimentado en el interjuego amoroso. Cada pareja tiene sus propios gustos musicales, pero en la cama, la música debe ser del agrado de ambos, además de ser motivadora para la excitación sexual. Hay quienes prefieren el Jazz, otros la música clásica, algunos el merengue y otros la música instrumental. Lo importante es que para ambos resulte agradable y placentera. No debe ser muy fuerte, ni distraerlos de su actividad sexual, pues pierde el encanto que debe tener. Para la elección de la música de fondo, es necesario conocer los gustos del otro (a) y preguntarle el tipo de música que desea escuchar en cada ocasión, sin que se convierta en lo más importante.

La manifestación de los ruidos y sonidos amorosos debe ser espontánea, pues cuando es fingida, el otro (a) lo detecta y sabe que se esta fingiendo algo, con lo que se pierde el encanto que se pretendía lograr. Si la pareja o uno de sus integrantes se incomodan con la expresión de estos sonidos, es recomendable que lo exprese y lo dialogue con su partenaire después del encuentro amoroso, para llegar a un acuerdo sobre el tema.

Cada pareja tiene y encuentra el tipo de sonidos que más les excita y complace en su relación sexual. Hay quienes gimen como niños, otros bufan como toros, algunos rugen como leones, otras gritan como si estuvieran perdiendo el aliento o dando su último suspiro. Unos hacen como gatos, otros gritan palabras, pero todos (as) sienten el placer que brinda la exclamación del sonido que mejor los desahoga al momento de estar haciendo el amor y es muy importante y agradable dejarse llevar por este impulso sonoro que le pone cada quien a su relación sexual.

FACILITADORES PARA MANTENER LA ERECCIÓN.

Ene13
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david de miguel angel

El Viagra o Sildenafilo, es un medicamento para mantener la erección por un periodo mayor al que se logra sin su ingestión, que vino a rescatar la virilidad y autoestima de miles de hombres que sufrían para sostener una erección lo suficientemente consistente y duradera, que les permitiera disfrutar de sus relaciones sexuales y asegurarse de lograr brindar un poco más de placer  a sus parejas. Se comenzó a comercializar en 1998 y desde entonces se han vendido millones de pastillas azules en todo el mundo.

5 años después, en el 2003, salió al mercado el Cialis o Tadalafilo, competencia cuya característica es que sus efectos pueden durar hasta 36 horas, mientras que el Viagra tiene efectos por 4 a 5 horas. La desventaja del Cialis es que es más costoso. Sin embargo también es recetado para tratar la hipertensión arterial pulmonar.

El Levitra o Vardenafilo es el otro medicamento empleado para ayudar a los hombres para sostener una erección consistente y duradera y también se comercializa desde 2003, apareciendo en el mercado estadounidense tres meses antes que Cialis.

Tanto Cialis como Levitra vienen en presentaciones de 20 miligramos diarios y no debe tomarse más de una pastilla en un día. El Viagra se vende en presentación de 50 miligramos. Los tres medicamento hacen efecto en un plazo de media a una hora después de su ingestión y ninguno de los tres logra que el hombre tenga una erección si éste no tiene el deseo suficiente para mandar las señales nerviosas para que se genere la erección, pues ninguno es afrodisiaco.

El efecto de los tres medicamentos consiste en ayudar a mantener la erección por más tiempo y que ésta sea más consistente.  En lo que si influyen los tres medicamentos es en mejorar la autoestima del varón cuando éste ha logrado esa anhelada erección y ha cumplido su misión como buen amante con su pareja. Es por ello que se recomiendan para tratar la impotencia sexual o disfunción eréctil.

Los tres medicamentos ayudan a lograr esa deseada erección, dura y duradera, por su efecto como vasodilatadores de las arterias, ayudando a bombear más sangre al pene y ayudando a que las venas se cierren por un tiempo, impidiendo escapar fácilmente a la sangre.  Son inhibidores de la enzima PDE-5 (fosfodiesterasa tipo 5) encargada de inactivar al vasodilatador óxido nítrico que participa en la erección al facilitar la relajación de los músculos lisos del pene. Al inhibirse la producción de la enzima PDE-5 (fosfodiesterasa tipo 5), se mantienen la producción del óxido nítrico y se facilita la penetración de un mayor flujo sanguíneo a los cuerpos cavernosos y al cuerpo esponjoso del pene, facilitando una erección duradera y consistente, evitando que aparezca rápidamente la detumefacción del pene.

Como todos los medicamentos, estos tres coadyuvantes de la erección tienen efectos secundarios y deben tomarse bajo vigilancia médica para evitar un problema mayor, como sería un paro cardiaco, jaquecas o malestares gástricos y en algunos casos una erección prolongada, llamada priapismo que provocaría daños permanentes al pene. En los casos en los que el varón detecte una erección prolongada por más de 4 horas, debe acudir a un centro de salud para ser revisado por un médico y ayudarle a quitarle esa erección, de lo contrario se corre el riesgo de sufrir una necrosis en el pene e inutilizarlo en su adorada función: la de estar erecto para brindarle placer a su propietario y a su usuaria o pareja de éste.

Es importante que las mujeres también comprendan el funcionamiento de estas pastillas, para que no se sientan excluidas de la relación con su pareja, pues ha habido muchas que se quejan de que no son lo suficientemente atractivas como para que su hombre logre una erección sin la ayuda de la pastilla. Las tres pastillas mencionadas no lograran ninguna erección voluntaria si no hay deseo por tener las relaciones sexuales, solo son unas facilitadoras para mantener la erección, una vez que ésta se haya dado, estimulada por el deseo.

Estos tres medicamentos han surgido en el mercado con la idea de ayudar a los hombres con dificultades en lograr mantener una erección, sobre todo en los que tienen más de 45 años y comienzan a sufrir los estragos de la edad. Sin embargo, cuando los utilizan los jóvenes menores de 30 años, solo para asegurarse de que no fracasaran en sus intentos de conquista sexual, están propiciando que su cuerpo se adapte prematuramente al uso de los mismos y el cuerpo dejara de hacer su trabajo de manera natural, de tal forma que estos jóvenes tendrán que acudir a estas pastillas por muchos años más que si hicieran el esfuerzo natural por mantener su erección sin estas ayudas. Al tomar estos medicamentos sin una necesidad real, también sufrirán las consecuencias de los efectos secundarios de manera gratuita.

Estos facilitadores de la erección son una buena elección cuando se han presentado problemas y el varón, por edad o alguna enfermedad, no se siente capaz de mantener su erección el tiempo necesario y suficiente para disfrutar de sus experiencias sexuales. Pero como todo en la vida, no debe abusarse de su ingestión pues los riesgos de dañarse la salud se harán presentes.

¿Cuándo tomar una u otra pastilla? Esto dependerá de su médico y su bolsillo, así como de la respuesta de su cuerpo. Cuando a pesar de la ingestión de cualquiera de etas pastilla, la erección no se presente o no sea la esperada, es momento de buscar una terapia sexual o una terapia de pareja con el fin de mejorar su sexualidad.

 

AL CALOR DE LAS HORMONAS.

Ene5
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El calor y el fragor de las hormonas ha invadido a los adolescentes desde siempre, avasallándolos por su inexperiencia, que los expone a correr grandes riegos, por lo que se hace necesaria una educación sexual libre de prejuicios desde la infancia, mediante un dialogo oportuno, constructivo y comprensivo, para ayudarles a enfrentar el reto de la mejor manera posible, sin restarle encanto al surgimiento de su sexualidad juvenil y apoyándolos para que la puedan vivir sin angustias, sin culpas y sin los altos riesgos que conlleva el precoz ejercicio de la misma, de manera tal que en el futuro puedan disfrutar de una sexualidad plena y madura.

 

Al llegar a las once o doce primaveras, los adolescentes experimentan un renacimiento y florecimiento de su inquietud sexual. Tanto las niñas como los varones ven cambiar su cuerpo infantil, con el que siempre han convivido, y les angustia y sorprende ver que cada día es diferente. Los pequeños capullos se van transformando en bellas flores que con el paso del tiempo darán frutos y mantendrán el ciclo de la renovación humana. Los cambios físicos van acompañados de modificaciones internas y de emociones muy fuertes a las que no estaban acostumbrados, especialmente aquellas que les provocan excitaciones sexuales cuando ven a alguien que les agrada o simplemente aparecen de la nada y en el momento menos oportuno del día. Las chicas se ruborizan y sus pequeños pezones se erectan, a los varones se les nota el pene en erección, además de la cara roja y ambos sexos descubren que frente a una excitación así, sus genitales se humedecen. Las primeras experiencias los toman por sorpresa, pero con el tiempo y la información adecuada comprenden que tales sensaciones corporales serán parte de su vida y aprenden a lidiar con ellas y a sacarles provecho.

 

El verdor de su desarrollo sexual los exponen a situaciones de alto riesgo, tanto entre sus pares como frente a los adultos, pues la fuerza de sus impulsos sexuales es mayor que la capacidad de control de su yo en crecimiento, razón por la que se les debe orientar sobre dichos peligros y brindarles las herramientas para que sepan enfrentarlos exitosamente. Ante las dificultades para mantener relaciones sexuales con la aprobación familiar y social, debido a su inmadurez para hacer frente a las consecuencias de un embarazo o el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual, lo que está al alcance de la mano de los adolescentes es el auto erotismo, como medio seguro de obtener el placer de la descarga de las tensiones acumuladas por efecto de las hormonas y de la estimulación medio ambiental. Los que han sido educados en un sano ambiente, saben que no hay nada de malo en la masturbación, que la descarga sexual por estos medios a nadie perjudica, siempre y cuando se practique sin culpas, sin obsesionarse y sin preferirla por encima de la convivencia con sus congéneres.

 

Debido a que las hormonas hacen su trabajo y a que el medio amiente actual bombardea a los jóvenes para que mantengan relaciones sexuales a una edad temprana, como sinónimo de éxito, los riegos de los embarazos precoces han aumentado, especialmente entre quienes no han tenido la fortuna de contar con una adecuada educación sexual dentro de su familia. El VIH es la otra consecuencia negativa de establecer relaciones sexuales sin protección y antes de haber madurado para poder hacer frente de manera responsable a su sexualidad. Las estadísticas refieren que un alto porcentaje de jóvenes menores de veinticinco años son cero positivos, lo cual indica que adquirieron el virus en su adolescencia temprana, entre los catorce y los diez y seis años de edad. Esto obliga a reflexionar sobre las múltiples razones por las que los adolescentes siguen arriesgándose a tener relaciones sexuales sin la debida protección, a pesar de que por todas partes se habla de los riesgos y de que en cualquier lugar se pueden adquirir los preservativos. ¿Será acaso, como alguna vez se dijo, que “hormona mata neurona” y que los jóvenes se dejan llevar por el impulso sexual sin medir las consecuencias de sus actos? ¿O se deberá a que los adultos se han desentendido de la responsabilidad de dialogar con sus púberes sobre los encantos y los riesgos de una sexualidad sin los cuidados adecuados? ¿Influirá en todo esto la incitación al alcoholismo y al riesgo, tan publicitados en los medios de comunicación? Lo más probable es que las razones sean multifactoriales. Lo que si es cierto es que los adolescentes siguen requiriendo que sus padres y los adultos responsables, los provean de información adecuada y de ciertos controles que ellos puedan internalizar para que aprendan a cuidarse y puedan ejercer una sexualidad madura, placentera, sin culpas, responsable y mutuamente satisfactoria, cuando estén preparados para hacerse cargo de sus consecuencias y no solo como suele suceder, que es de carreritas, sin planeación, con angustia, irresponsablemente y sin satisfacción mutua.

 

Los adolescentes quieren experimentar muchas cosas por sí mismos, especialmente la sexualidad, por lo que se olvidan de los riesgos de un embarazo o el VIH y al calor de las copas, de las caricias, del baile o del momento y bajo el influjo del deseo, estimulado por las hormonas, el pensamiento se obnubila y llegan a creer que a ellos no les pasará, dejando de lado la protección. Es el caso de Andrés, un muchacho de 17 años que estando de vacaciones en el extranjero, se ligó a una chica con la que tuvo sexo sin preservativo la primera noche que se conocieron. Él sabía de los riesgos, que tenía que usar el condón, pero estimulado por el alcohol y por presumir con sus amigos, se fue a la cama con la desconocida sin haber comprado el preservativo. No sabrá si fue contagiado por el VIH, hasta seis meses después, así que si no se cuida en sus siguientes relaciones sexuales, será un probable transmisor del VIH en su medio ambiente. La chica extranjera, que acepto tener sexo sin protección con Andrés, es casi seguro que lo haga frecuentemente con los demás y que corra un alto riesgo de embarazarse y/o de adquirir el VIH. Chicos como Andrés y su amiga, existen en todas partes, por eso la importancia de ayudarlos en el manejo de sus hormonas y de su sexualidad, sin asustarlos ni culpabilizarlos, mucho menos perseguirlos con prejuicios y condenas sobre sus impulsos.

 

Por estas razones, cobra relevancia una buena educación sexual desde la infancia, que les permita comprender el llamado de sus hormonas y cuenten con las herramientas que les ayuden a controlarse adecuadamente, de tal manera que si deciden tener sexo antes de ser lo suficientemente maduros y responsables, por lo menos sean capaces de cuidarse de los riesgos mencionados. Aunque no son mayoría, cada vez aumentan los adolescentes que se preocupan por el cuidado en sus relaciones sexuales y se preparan con el preservativo en mano.

 

La mejor manera de ayudar a los adolescentes a lidiar con el embate de sus hormonas es dialogar con ellos, escuchándolos y ofreciéndoles estar ahí para lo que quieran saber sobre su desarrollo, inquietudes y emociones generadas por su despertar y florecimiento sexuales.

PLANEANDO LA VIDA SEXUAL.

Dic31
00

 

 

 pareja

 

Cada inició de un ciclo, sea natural como el cambio de estaciones, o cultural como el cambio de año, desde tiempos inmemoriales, el hombre realiza una serie de rituales para festejarlos. En cada fin de ciclo, como en el caso de las cosechas, se hace un recuento de logros, se evalúa cómo fue el periodo y se hacen preparativos para el siguiente. Los propósitos y planes de año nuevo siempre conllevan objetivos de todo tipo: bajar de peso, cambiar de auto, comprar una casa, mejorar en el trabajo, graduarse en la escuela, ser mejor persona, leer más libros, ganar más dinero, disfrutar más de la sexualidad, ser mejor amante, etcétera.

Los planes para mejor la vida sexual personal y de pareja, deben ser incluidos dentro de los prioritarios, con el fin de establecer una serie de estrategias y acciones que faciliten el mejoramiento de este aspecto tan importante de la vida. Una vez que se haya hecho el recuento de logros sexuales y evaluado la situación actual, tanto en fuerzas, como en debilidades, se podrán establecer los objetivos que se pretenden alcanzar en el 2015. Es recomendable que este proceso quede asentado por escrito, para que en los meses siguientes se vaya evaluando el nivel de avance respecto a los propósitos establecidos. Al escribir el plan, queda registro de lo que se espera lograr, además de que se jerarquizan y calendarizan los objetivos y metas deseados respecto a la vida sexual.

Cada persona y pareja tiene diferentes niveles de expectativas y calidad de vida sexual, por lo que cada una debe establecer el plan que mejor de adapte a sus necesidades y a los deseos de lo que aspira lograr. Sin embargo, es conveniente reflexionar sobre algunos puntos que pueden ser de interés general. La frecuencia de las relacione sexuales es uno de los aspectos que suelen preocupar a la mayoría de las personas y en muchos casos es motivo de conflictos serios. En algunas parejas, la diferencia respecto al número ideal de relaciones por semana o por mes, suele generar desavenencias que dejan un mal sabor de boca. Por eso es importante que ambos dialoguen sobre la frecuencia sexual que cada uno desea y considera como la óptima. Uno de los puntos a planear para el presente año, puede ser mejorar la frecuencia de las relaciones sexuales para que ambos queden complacidos. Si ella siente que él pide demasiado, deberá hacérselo saber, sin herir su masculinidad, pero si es ella la que no se siente complacida con la frecuencia, él deberá esforzarse por gratificarla. En el caso de que se decidan por mejorar la frecuencia de sus relaciones sexuales, ese será el objetivo. Las estrategias para lograrlo serán las que les ayuden a conseguirlo, tales como: estar más dispuestos al sexo, llegar más temprano a casa, mejorar los hábitos alimenticios del varón para aumentar su rendimiento sexual, bajar de peso y hacer ejercicio.

Si el propósito es mejorar la calidad de las relaciones sexuales, tendrán que definir en qué aspectos de su vida sexual consideran que les hace falta mejorar. ¿En los besos?, ¿en los juegos previos?, ¿en los abrazos?, ¿en el ambiente conyugal?, ¿en la manera de hacer el amor?, ¿en la higiene personal? Para mejorar la calidad de la vida sexual es necesario que cada uno evalué la situación que viven y dialoguen sobre lo que desean. Una sugerencia es hacer una valoración subjetiva, en la que ambos califiquen los aspectos que les interesa mejorar, en una escala del 1 al 10 y decidan a qué nivel les gustaría llegar. Si han decidido mejorar la calidad de sus relaciones sexuales, tendrán que enlistar los aspectos en los que piensan trabajar, calendarizarlos y darles seguimiento.

La vida sexual en pareja no es solo el coito. Incluye las caricias, el trato cotidiano, el respeto a las diferencias de opinión, la comunicación de los afectos, la convivencia diaria, el escuchar al otro (a), considerar y respetar sus deseos y sus miedos sexuales. Si la planeación es en pareja, se deben establecer los objetivos comunes y tratar de adecuar los individuales a los conyugales, de tal manera que el compromiso se viva con pasión.

La planeación sexual no debe ser algo frío y formal, pero si debe ser objetiva y tener parámetros para evaluar los avances, de tal manera que al paso del tiempo se pueda medir el nivel de logro. Una planeación sirve para poner los medios necesarios que se requieren para alcanzar uno o varios objetivos a lo largo de cierto tiempo. Planear lo que se desea de la vida sexual en el siguiente periodo es una actividad importante que requiere de tiempo, dialogo, trabajo conjunto y de disposición para incluir en los planes de vida, la sexualidad, con todos sus bemoles.

Vale la pena hacer un recuento de los beneficios obtenidos en el pasado, un balance de la situación actual y sobre dichas bases, planear lo que se desea alcanzar en la vida sexual futura. Las personas que incluyen en sus actividades importantes la planeación de su vida sexual, son más exitosas, disfrutan más y mejor su sexualidad y gozan de una mayor longevidad libidinal. Planear lo que se quiere obtener en el terreno de la sexualidad, solo requiere de un poco de interés y de dialogo con la pareja. Si se logra establecer el plan de vida sexual para cada año, se tendrá una especie de mapa libidinal con el cual guiarse durante dicho tiempo, por los caminos de Afrodita, de la mano del Erotismo y acompañados por Cupido.

Les Deseo que 2015 sea un año fuerte y agradablemente libidinal para todos.

 

PARA GOZAR LA NAVIDAD.

Dic17
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posada614

Casi todo el mundo manifiesta, por estos días decembrinos, a diestra y siniestra los deseos de ¡Feliz Navidad! Se escuchan por la radio y la t.v, se ven en los periódicos y en los anuncios callejeros. Todo el mundo es invitado, conminado y obligado a tener una ¡Feliz Navidad!

De unos siglos a la fecha, se ha tomado el 24 de diciembre como la fecha a celebrar en familia, con más regocijo y euforia que cualquier otra, pues se conmemora un aniversario más del natalicio de Jesús. Los hogares se adornan con nacimientos mexicanos o con arbolitos gringos. Se hacen esfuerzos, chicos y grandes, por conseguir un regalo para los seres queridos, a veces sin importar que las deudas con los voraces bancos aumenten más. Algunas gentes viajan miles de kilómetros para estar con sus seres queridos en estas fechas. Otras se hablan o visitan por única vez en el año. Siempre con un espíritu de concordia y buena voluntad.

El espíritu navideño propicia que hasta en las calles la gente se desee lo mejor unos a otros. Es un estado de ánimo contagioso.

Los niños esperan con ansia sus juguetes, los adolescentes ropa, dinero, discos o un aparato electrónico, los adultos algún objeto de uso personal y los más privilegiados cambian de auto, de casa o los mandan arreglar para reestrenar.

Todos o casi todos entran en la euforia del festejo navideño. Se intentan y a veces se logran perdones y reconciliaciones por agravios hechos o recibidos.

Es una época del año, aunque pequeña, en la que se busca gozar con la convivencia interpersonal, fraternal, conyugal y familiar. Desde la infancia se inculca el gusto por el festejo navideño como una época especial y diferente al resto del año. La apariencia de las casas cambia, se adornan con los nacimientos y las luces navideñas, se hacen comidas y guisos especiales, se visita o se llama a los familiares y amigos no vistos hace tiempo. Se busca entrar en armonía con el ambiente y con los seres queridos.

La Navidad invita a compartir, a dar y a recibir, es una época para reflexionar y reconciliarse con uno mismo y con los demás. Invita a disfrutar y a gozar con la vida.

Para gozar la Navidad se sugiere:

1.- Recordar con alegría las cosas buenas que se han logrado y las experiencias gratificantes de otras Navidades.

2.- Reconciliarse previamente con quienes se desee, para convivir armoniosamente durante la Navidad.

3.- No discutir agravios y ofensas pasadas durante el festejo navideño.

4.- Tratar de dar lo mejor de sí mismo, sin llegar al grado de quedarse vacío.

5.- Explicarles a los hijos que lo que se les ha regalado es lo mejor que se les ha podido dar.

6.- Librarse de los impulsos consumistas y adquirir solo aquello que estén al alcance de los recursos económicos.

7.- Dialogar con los hijos, los padres, los hermanos o el cónyuge, para planear entre todos la manera en que se desea festejar la Navidad, de manera que todos la puedan gozar.

8.- Respetar y comprender que no siempre se desea estar en determinado lugar y con ciertas personas. La Navidad debe gozarse voluntariamente, no por decreto.

9.- Disponerse a ser flexible y ecuánime frente a los conflictos y frustraciones propias y ajenas que suelen florecer y empañar estas fechas de gozo.

10.- Comprender a quienes prefieren estar a solas en Navidad, sin permitir que su tristeza o aislamiento afecten el deseo propio de gozar con una ¡FELIZ NAVIDAD!

LA OBSESIÓN POR EL OTRO (A) DESPUÉS DE UNA INFIDELIDAD.

Dic16
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 parejas (1)

Cuando se da la infidelidad en algunos matrimonios, la víctima se siente muy dolido (a), engañado y decepcionado, al grado de que algunas veces llega a pensar en matar al otro (a), a su pareja o suicidarse, pues no tolera el desengaño que para él o ella representa saber que su partenaire se ha acostado con otra persona. Estas víctimas llegan a obsesionarse tanto con la infidelidad de su pareja, que le piden detalles de cómo fue o fueron las relaciones que mantuvieron con el otro (a). Suelen torturarse y torturar a su pareja pidiendo santo y seña de todo lo que hicieron. Quieren saber el día, la hora, el color de los calzones, el lugar, lo que sintió su pareja al estar con el otro (a), lo que el otro (a) hizo, si fue mejor que él o ella al hacerle el sexo y en cada ocasión que lo preguntan vuelven a pedir detalles de la infidelidad.

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