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Author Archives: Marco
Dr Perez Mora > Artículos de: Marco Antonio Perez Mora

LOS SUEÑOS ERÓTICOS.

Ene5
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La vida es sueño, decía Calderón de la Barca y “son realizaciones de deseos” postuló Sigmund Freud en 1900. Lo cierto es que todas las personas sueñan diariamente desde muy pequeñas y el contenido de sus sueños es lo que los hace placenteros o se convierten en pesadillas. Los sueños eróticos los tiene todo el mundo y mucho más quienes reprimen la libre manifestación de su sexualidad, sea mediante el autoerotismo o con una pareja. En éstos se llevan a cabo los deseos más fuertes del soñante y que, muchas veces, no es capaz de reconocer despierto. En un sueño erótico, se puede tener sexo con las personas deseadas pero que, por cuestiones familiares, de distancia, morales, religiosas o culturales, no es posible hacerlo en la realidad. Pero, como en el sueño la censura moral del súper yo queda debilitada y es burlada, entonces se le da rienda suelta al deseo, en la creencia de que se está llevando a cabo lo soñado, razón por la que en los hombres se da la polución nocturna y en las mujeres se erectan los pezones y hay lubricación vaginal al despertarse, con las consecuentes palpitaciones cardiacas y la sudoración de la piel, además de que en algunas personas se puede observar como jadean y se mueven dormidos. La mayoría de los sueños eróticos resultan placenteros, salvo en las personas que consideran a la sexualidad como algo malo, vergonzoso, pecaminoso y prohibido. En estos casos, suelen sentirse culpables y angustiados pues es algo que esta fuera de su voluntad poder controlar y mientras lo sueñan lo disfrutan, pero al despertarse, su conciencia moral los hace sentirse mal, por lo cual, buscan expiar en el día, lo que consideran es una mala acción.

Las personas que son capaces de ver en sus sueños eróticos, el resultado de una fantasía convertida en realidad onírica, los disfrutan, y al recordarlos en el día, se emocionan al revivirlos y los continúan gozando. Los sueños eróticos también sirven para desarrollar la creatividad sexual, pues al no estar presente la censura moral, el soñante se da la oportunidad de darle vuelo a su imaginación, con las ventajas del inconsciente y de los procesos primarios del sueño, descritos por Freud en su obra La interpretación de los sueños.

Los sueños eróticos pueden ser tan variados y excitantes como la imaginación y creatividad del soñante se lo permitan. Van desde las anheladas proezas de durar mucho tiempo en la relación, tener un cuerpo mejor que el real, poseer unos genitales de ensueño, conquistar a la persona deseada y no tenida, encontrar al príncipe azul, experimentar el mejor de los orgasmos, hasta situaciones de sexo colectivo, menaje a trois, con animales, con agresión estilo sado masoquismo, homosexuales, con el marido o mujer del vecino (a) o hermano (a) y hacerlo en los lugares más insólitos o frente al público, burlando las normas y reglas socialmente acatadas en la vida diaria. Intervienen los juguetes sexuales y el protagonista es amado (a) con pasión por uno (a) o varios (as) amantes solícitos y dispuestos a complacerlo sin limitaciones.

No existe nada de malo en cualquier tipo de sueño erótico, tampoco quiere decir que el soñante sea un pervertido o que le vaya a suceder en la realidad lo que ha soñado por arte de magia. Los sueños son producto de los deseos del soñante, que muchas veces no se atrevería a reconocer que tiene esos deseos, y solo bajo el influjo del dormir se permite darles salida en los sueños, tranquilizándose con la idea de que él no tiene dominio sobre lo que ha soñado y por lo tanto no es responsable. En otros casos, surge una decepción al despertar y darse cuenta que solo ha sido un sueño y que la realidad queda muy lejos del mismo, por lo cual se anhela lo experimentado en el sueño.

Quienes logran tener una vida sexual activamente placentera, no tienen tanta necesidad de recurrir a los sueños eróticos, pues en la vida real se encuentran plenamente satisfechos, realizando con su pareja las fantasías y experiencias que se les ocurren. No obstante esto, también suelen tener sueños eróticos como una continuación de lo realizado en la vida despierta, pero no con la frecuencia y emotividad de quienes se sienten frustrados con la expresión cotidiana de su sexualidad, como sucede con quienes están privados de su libertad, enfermos, incapacitados, alejados del contacto con sus parejas, de quienes han hecho votos de castidad o que por las dificultades con su pareja o para tenerla, se ven privados de obtener satisfacción sexual.

Los sueños eróticos son una válvula de escape que no hace daño a nadie y si permiten un sano y placentero desahogo de la tensión sexual, que le permite al soñante relajarse y vivir sus días con menos frustración y tensión sexual y emocional, mientras encuentra la manera adecuada de satisfacerse sin dañar a terceros. Contarle a su pareja sus sueños eróticos, puede ser una buena manera de mejorar la comunicación y de aumentar la confianza sexual entre ambos y quien escucha podrá pensar en qué puede hacer para convertir en realidad los sueños de su partenaire, con el fin de fortalecer su relación.

VIUDEZ Y SEXUALIDAD.[1]

Jun22
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SOY VIUDA

La muerte del cónyuge, amado o no, cambia de manera dramática y abrupta el estilo de vida, la identidad, la posición dentro de la familia y el entorno. Ser viudo o viuda es un estado que tiene consecuencias negativas en la mayoría de los casos; sin embargo, es algo para lo cual todos debemos prepararnos, sobre todo las mujeres, quienes por cuestiones biológicas y sociales tienden a ser mucho más longevas que los varones, en una proporción de 3 a 4 viudas por un viudo.

Con la viudez, la sexualidad que se tenía en la vida matrimonial deja de existir como tal y esto se suma al proceso de duelo que la pérdida del ser amado genera. En la mayoría de los casos de viudez, las mujeres suelen sentirse solas, abandonadas y con serias limitaciones para encontrar una pareja con la cual compartir su sexualidad, sobre todo cuando ellas pasan de los sesenta años de edad. En el caso de los varones, estos suelen buscar nuevas parejas más jóvenes que ellos y si su posición laboral y económica se los permite, encuentran con relativa facilidad con quien rehacer su vida sexual. En cambio, muchas viudas suelen quedar en la orfandad económica, además de que las amistades y familiares suelen ver con malos ojos el que rehagan su vida sexual, dando por hecho que deben enterrar sus deseos y actividad sexual con el difunto.

Independientemente de los factores familiares y sociales, l@s viud@s pasan por un proceso de duelo que, cuando no se trata adecuadamente, puede llevar años, antes de pensar en volver a establecer un vínculo amoroso y sexual. Los sentimientos de lealtad al difunto, la culpa por haberle sobrevivido, el no poder desapegarse de las experiencias, recuerdos y objetos compartidos con el difunt@, dificultan el estar disponible para un nuevo encuentro sexual y amoroso.

Está comprobado que las personas divorciadas y viudas suelen tener un 20% más de problemas de salud física y emocional por la soledad y en el caso de l@s viudos, los problemas se agravan por los sentimientos de apego, lealtad y culpa que se experimentan en relación a la persona desaparecida. La muerte del cónyuge, puede significar para algunas personas la muerte de una parte de sí mismas y de su propia sexualidad, no atreviéndose a revivirla por miedo a que los recuerdos del difunto les traigan una especie de castigo.

Sin embargo, es muy recomendable que una vez se haya resuelto el proceso de duelo por la persona amada, lo cual suele llevar alrededor de un año, él o la viuda retomen el control de sus vidas y se mantengan disponibles para algún romance. Si las circunstancias no les favorecen, entonces deberán recurrir, sin culpas ni miedos, al auto erotismo, lo cual puede ser ayudado con algunos juguetes sexuales, las fantasías y la imaginación de estar con alguien que los ame y desee.

El restaurar la vida sexual activa, sin culpas ni miedos, sin inhibiciones, es un derecho de cualquier persona que haya quedado en la viudez. Esto le permitirá dejar a un lado la muerte del cónyuge y se conectara de nuevo con la vida y con el placer de disfrutar de su sexualidad.

Un problema social alrededor de la viudez consiste en que como las viudas son mayoría sobre los viudos, principalmente en países que han estado o están en guerra, la cultura falo céntrica tiende a ponerles trabas para que rehagan su vida sexual y las orilla a mantenerse fieles al recuerdo del difunto, ofrendando su sexualidad a la memoria de éste, tal como se ve en la película “La letra escarlata”, basada en la novela de Nathaniel Hawthorne. En cambio, con el varón viudo, las trabas y los prejuicios para que vuelva a reactivar su vida sexual son mucho menores.

Cuando él o la viuda se mantienen fieles a la memoria del difun@, su vida queda a medio camino, pues el recuerdo del difunto los mantiene atados a la muerte, impidiéndoles retomar el control de sus vidas. Los hijos, padres, familiares y amistades de una persona viuda, deberían apoyarlos a retomar su vida y a no quedarse atorados en el proceso de duelo. Las personas viudas, tienen el derecho de retomar su vida sexual y disfrutarla con quienes mejor les convenga, después de todo quien se murió fue el otro y su muerte no debe ser motivo para vivir medio muertos, con la sexualidad mutilada.

Como dice el refrán popular: “el muerto al pozo y el vivo al gozo”.

[1] Artículo escrito para el programa El expresso de la diez de Radio Universidad de Guadalajara del jueves 23 de junio de 2016. 104.3 DE FM

EL SADOMASOQUISMO SEXUAL.

Abr29
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En las relaciones sexuales suelen surgir las pasiones más sublimes y las más primitivas de que es capaz el ser humano. Entre ellas se encuentra la conducta sádico masoquista, en la que el objetivo de la relación no es solo el placer libidinal amoroso, sino el hacer sufrir al otro y sufrir a través del otro.

Este tipo de relación puede ir desde la simple y sencilla fantasía de flagelación que sirve para estimular la relación, sin llegar al acto, hasta las conductas más aberrantes que incluyen, además de la tortura psicológica, la agresión física y en ocasiones hasta la muerte o la mutilación de un miembro de la pareja.

En todas las relaciones sexuales suele aparecer algo de sadismo y de masoquismo, pero este suele ser tolerable y manejable sin dañar a la pareja, por ejemplo, cuando uno de los dos o ambos fantasean con dominar o someter al otro, cuando juegan a que uno es controlado y manipulado por la pareja, o cuando se fantasea que se tiene sexo a la fuerza. Los mordiscos y los apretujones tienen una cierta connotación sádico masoquista, pero no se parece en nada a la conducta del sádico perverso o del masoquista patológico.

El sádico perverso no se interesa por la pareja más que en el sentido en que ésta es una persona-objeto que le sirve a sus fines agresivos y se somete dócil y humilladamente a sus indicaciones, además de aceptar ser maltratado en lo emocional y en lo físico. El sádico solo puede sentir excitación sexual si el otro es lastimado y sufre por ello. El sádico tiene un grave problema para diferenciar la sexualidad de la agresividad y su energía libidinal es tan pobre que la agresión y la violencia es lo único que le permite obtener cierta excitación sexual con sus parejas. Necesita sentir que posee un dominio total sobre el otro, quien a su vez se siente bien de tener quien lo domine y someta, pues solo así cree que es amado, como el personaje de la obra teatral: Pégame, mátame, pero no me ignores, del premio Nobel de literatura Darío Fó. O como escribiera el filósofo francés Jean Paul Sartre, parafraseando al Marqués de Sade: “Mi decepción es completa, puesto que trato de apropiarme de la libertad del otro y percibo que no puedo actuar sobre él. Esta desilusión será el móvil de mis actos para convertir a ese alguien en un objeto de mi propiedad, aunque sea por medio de la violencia”

El termino sadismo debe su nombre al Marqués de Sade, literato francés del siglo XVIII, cuya vida se narra magistralmente en la película Letras prohibidas y que permite reflexionar acerca de la violencia de que es capaz el ser humano, no solo sexualmente sino en todos los aspectos de su conducta.

El sadismo como tal, es una perversión o desviación sexual, porque el fin de la descarga sexual se ve desviado hacia el provocar dolor en la pareja y no placer. Quien siente placer es el sádico, al ver el sufrimiento del otro, quien a su vez debe ubicarse como un masoquista, termino derivado de los escritos de otro literato del siglo XVIII, pero de menor valor intelectual que el Marqués de Sade, llamado Leopold von Sacher-Masoch, quien describe los sufrimientos de sus personajes en las relaciones sexuales y como solo así logran obtener un desahogo sexual. Si no son maltratados, humillados y sometidos, no pueden alcanzar el éxtasis sexual.

Cabe aclarar que estos dos tipos de desviaciones sexuales se presentan primordialmente en los varones y van ligadas de la mano una con la otra. En las relaciones de pareja sadomasoquistas, uno desempeña el rol de sádico y el otro de masoquista, pero también pueden intercambiarse los papeles. A pesar de que el sádico es el que agrede y humilla y pareciera ser la parte dominante, en el fondo también es un masoquista, que se identifica con el sufrimiento de su partenaire, y al masoquista le pasa algo similar, en su actitud pasiva y sometida ante el sádico, goza al identificarse con éste y no le importa ser lastimado con tal de que el otro desempeñe su papel.

Se tiene entonces una relación patológica en la que la sexualidad está contaminada con la agresión en lugar de predominar la libido, estas parejas suelen mantenerse unidas por estos lazos agresivos, en donde lo esencial es lastimar y ser lastimado para poder obtener algo de satisfacción sexual. En ambos casos el problema tiene su origen en las fallas vivenciadas en la infancia, respecto a las experiencias sexuales y a la educación recibida, tal como lo dijera el mismo Sade: “Perdonad mis defectos, es el espíritu de la familia que me domina, y si debo hacerme un reproche, es de haber tenido la desgracia de nacer en ella. Dios me guarde de todas las ridiculeces y los vicios de que está infestada”.

El Marqués de Sade fue un hombre que en su niñez fue muy consentido y sobreprotegido al grado de convertirse en un narcisista, que sentía tener el derecho de dominar a los demás, razón por la que, en sus escritos, el personaje principal es el sometedor del otro. Sin embargo, él escribió textos en los que el supuesto sádico si buscaba el placer sexual y no solo el sufrimiento del otro, pero en la patología sexual se ha bautizado a estos trastornos como sádico masoquistas, dejando así a estos escritores el dudoso honor de haber bautizado estas desviaciones. Lo que en su momento persiguió y logro el Marqués de Sade, fue confrontar la falsa y mojigata moral de su época, la Napoleónica. Una moral doble en la que se le criticaba sus escritos, pero los mismos jueces y religiosos rebasan con su conducta el supuesto sadismo que él describía. Y uno se pregunta ¿quién era más sádico? ¿el Marqués con sus excitantes escritos o los jueces, gobernantes y clérigos con las bayonetas y la guillotina, y el anacrónico psiquiatra con sus métodos de tortura psicológica y física?

Las desviaciones sexuales de este tipo han existido a lo largo de la historia de la humanidad y solo ahora se les ha dado este nombre, pero han estado y siguen estando tan presentes como antaño y como en la época del Marqués de Sade.

En la película La guerra de los Roses, se presenta una pareja con una relación sadomasoquista en la que ambos se alternan los roles, hasta terminar matándose ambos, y en la película Durmiendo con el enemigo, se ve más claramente como él es el sádico y ella la masoquista. En la película Luna amarga, de Roman Polanski, los personajes se intercambian los roles de sádicos y de masoquistas. Hay parejas con estas desviaciones en las que cuando alguien externo intenta ayudar a la parte masoquista a que se libre del yugo del sádico, ésta se rebela contra el supuesto libertador y defiende a su sádica pareja, pues es la única manera que conoce de encontrar excitación y placer en la vida. Otra interesante película en la que se parecían estos rasgos es la de Luna amarga, en la que se muestra la vida sexual de dos parejas.

Por último, cabe aclarar que las parejas sadomasoquistas raramente buscan ayuda psicoterapéutica para resolver este problema, pues obtienen una gran satisfacción sexual, aunque ésta nunca sea tan placentera como la que se alcanza en una relación sexual amorosa, exenta de tanta agresividad y en la que ambos se toman en cuenta en sus necesidades emocionales y sexuales.

Para saber más:

Estudios de clínica psicoanalítica sobre la sexualidad, Etchegoyen, R. Nueva Visión.

Diccionario de psicoanálisis. La Planche y Pontalis, Labor.

Página web:  www.gratisweb.com/daf_de_sade/

 

EL AMOR SIN SEXO.

Dic11
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Los hombres y las mujeres pueden relacionarse de una y mil formas diferentes: madre e hijo, padre e hija, hermana y hermano, jefe y subordinada, amiga y amigo, etcétera. Pero cuando existe un interés amoroso sexual entre ambos, la relación se modifica de manera substancial, para hacerse más íntima y exclusiva.

Cualquiera puede tener 2, 5 o más amigos (as), pero no tener más de una pareja sexual, so pena de ser juzgado y mal visto por la mayoría de la sociedad. Es por ello que el amor entre una pareja conlleva el contacto sexual y un acuerdo mutuo y tácito de exclusividad, conocido como fidelidad, mediante el cual cada uno se compromete a no tener relaciones sexuales con nadie que no sea su partenaire.

Todas las parejas se casan o se juntan con ese fin: El de poder mantener relaciones sexuales con el otro (a) sin ningún problema de tipo social, religioso o moral. Después se agrega el deseo de tener hijos, una casa, una vida en común, etc. El sexo cohesiona a la pareja y ayuda a borrar las individualidades, de tal manera que llegan a sentir que son uno y no dos; por lo que las diferencias individuales se resuelven gracias al interés por compartir el placer sexual, que se incrementa en calidad cuando perdura el amor mutuo.

¿Pero qué pasa con las parejas que se aman y no tiene relaciones sexuales? ¿Por qué siguen juntos si ya no comparten el sexo? ¿El amor entre ellos es suficiente para mantenerlos juntos en una relación amorosa, cordial y satisfactoria?

Existen parejas que por razones que no se discutirán aquí, han dejado de tener relaciones sexuales y aun así continúan viviendo juntas, argumentando que se aman, que es por los hijos o simple y llanamente por conveniencia económica. Cuando una pareja relativamente joven deja de mantener relaciones sexuales, está corriendo el riesgo de que se enfrié y congelé el vínculo que los ha unido, terminando por romperse, pues los otros intereses podrán ser muy importantes, pero no tanto como el deseo y el placer sexual.

A menos que uno de los dos o ambos desahoguen su sexualidad por otros medios, como pueden ser otras parejas o la masturbación, la pareja vivirá en constante tensión y con una sensación perenne de insatisfacción y molestia con el otro, lo que se convertirá en conductas agresivas directas o indirectas, pero que mellaran la relación conyugal, agotando a sus integrantes y provocándoles un alto gasto de energía.

En las parejas en que, por alguna enfermedad muy seria, alguno de los dos ha quedado incapacitado para las relaciones sexuales, el impulso sexual suele sublimarse y el amor por el otro, provoca que quien está sano, desahogue sus deseos por otros canales, que no son de tipo sexual. Hablamos en este caso de una sublimación al servicio del mantenimiento de la relación amorosa y que se logra en base a lo que se recibió antes de que se suspendiera la relación sexual. Para lograr esto, el amor por el otro debe ser muy grande. Pero si el que tiene alguna dificultad, que no sea el coma o la invalidez total, ama al otro (a), se las ingeniara para brindarle satisfacción sexual, sea manual u oralmente, dependerá de su imaginación y creatividad, pues una pareja puede mantener sus relaciones sexuales, aunque uno de los dos tenga alguna discapacidad física, sea del tipo que sea. Mientras exista el deseo de mantenerse unido al otro y de brindar y recibir placer, la pareja que se ama continuara experimentando el goce sexual.

Cuando se habla de amor sin sexo en una pareja, se debe considerar que la pareja ha dejado de ser una pareja conyugal para pasar a ser una de amigos, de padres o de conveniencia económica o social, pues el principal aspecto que diferencia a las parejas conyugales de las demás, es precisamente la relación sexual mutua. Entonces deberá pensarse en que dicha pareja ha dejado de amarse como tal, por lo que el sexo ya no le interesa y podrá convivir sin el mismo, pero su amor habrá cambiado.

Recuérdese que tanto el hombre como la mujer tienen la capacidad de amar sexualmente hasta el día de su muerte, por más años que se vivan en este mundo.

En una pareja conyugal, el amor sin sexo es como un buen caldo sin chile y sin sal: insípido y no se antoja volver a tomarlo. Es por esto que las parejas deberán preocuparse por darle mantenimiento, ingenio y creatividad a su vida sexual para que ésta se mantenga en forma todo el tiempo que decidan compartir sus vidas juntos y unidos.

Para reflexionar:

1.- ¿Son satisfactorias sus relaciones sexuales?

2.- ¿Las tiene con la frecuencia deseada por usted?

3.- ¿Su pareja está satisfecha con la calidad y frecuencia de las relaciones?

4.- ¿El amor que le tiene a su pareja, se lo demuestra satisfaciendo sus necesidades sexuales?

5.- ¿Emplea su creatividad en la cama con su pareja o se inhibe con algunas cosas que desea?

6.- ¿Dialoga con su pareja acerca de cómo se siente cada uno con sus relaciones sexuales?

7.- ¿Toma en cuenta lo que su pareja le dice y le pide que haga en la cama?

8.- ¿Se interesan por saber más sobre el sexo y comparten sus conocimientos?

9.- ¿Han pensado en buscar ayuda profesional para mejorar su vida sexual?

CUANDO NO ES POSIBLE LA ERECCIÓN. LA CARGA DE LA IMPOTENCIA SEXUAL.

Nov19
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david de miguel angel

La disfunción eréctil o impotencia sexual es un trastorno de la sexualidad masculina que se define como la dificultad de alcanzar y mantener la erección el tiempo suficiente para lograr la penetración en el veinticinco por ciento de las veces o más. Algunos especialistas la consideran como tal solo si se presenta en el cincuenta por ciento de los intentos. El número de hombres que sufren de este tipo de trastorno sexual es de más de ciento cincuenta millones en el mundo y suele aparecer con mayor frecuencia en hombres de más de cuarenta años, pero sobre todo después de los cincuenta años de edad, considerándose que tres de cada diez hombres entre los cincuenta y los setenta años de edad la llega a sufrir. Las causas de su origen pueden ser orgánicas, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, lesiones cerebrales medulares, lesiones congénitas del pene, abuso del tabaco, de drogas y del alcohol, fracturas de la pelvis, entre otras. Las psicológicas: como la depresión, estados de ansiedad crónica o aguda, psicosis, fobias y tensiones conyugales, malos hábitos masturbatorios. Algunos medicamentos empleados para la depresión y las psicosis pueden tener como efecto secundario una impotencia farmacológica.

Para muchos varones, sufrir de una disfunción eréctil es algo angustiante y vergonzoso, pues su educación les hizo creer que gran parte de su valía masculina estaba en su capacidad eréctil y en el número de coitos que eran capaces de realizar. Cuando se presenta dicha disfunción en más del veinticinco por ciento de los intentos, el hombre se siente acabado y trata de evitar el sexo con su pareja por la pena de tener que reconocer su dificultad. Esta actitud, en lugar de ayudar, empeora el problema, pues la mujer pensara que su hombre la evita porque ya no es lo suficientemente atractiva, porque tiene un affair o porque ha dejado de quererla, lo cual complicara significativamente el cuadro. Es por ello que se recomienda que al presentarse el problema, se hable con la pareja y juntos intenten darle solución, ya que cuando la mujer participa, el índice de recuperación es más alto y el varón no se siente solo ni abandonado a su mala suerte, sino que comparte con su pareja sus angustias y pueden implementar medidas alternativas para la satisfacción de ella, como las caricias, la masturbación o el sexo oral, mientras él  recupera su capacidad eréctil y la confianza en sí mismo, que suele deteriorarse por esta dificultad.

Algunas señales de que se puede estar por caer o padecer una disfunción eréctil son las siguientes: dificultad en alcanzar o mantener la erección, que este por abajo del 90% de rigidez en 1 de cada 3 relaciones sexuales, problemas de erección en los últimos meses, menos erecciones por la mañana o por la noche, tardar más tiempo en alcanzar una erección, dificultad en mantenerla en determinadas posiciones sexuales, pérdida de la erección al cambio de posición sexual y eyaculación rápida. Si cualquiera de estas situaciones se mantiene por más de tres meses seguidos, debe consultar a un urólogo que le haga una revisión completa, de su funcionamiento sexual, para descartar cualquier problema de tipo orgánico u hormonal, al tiempo que consulta a un terapeuta sexual que le ayude a bajar su angustia, para no complicar la situación.

Las actuales opciones de tratamiento, contemplan la ingestión de medicamentos como el viagra, el levitra o el cialis, los cuales ayudan a aumentar el mantenimiento del flujo sanguíneo dentro del pene, para sostener la erección el tiempo necesario para disfrutar de la relación sexual. Las inyecciones de papaverina, fentolamina o alprostadil en el pene son otra alternativa. Las bombas de vacío logran que se dé una erección mediante el vacío que se genera y el uso de una banda que se coloca en la base del pene para que la sangre no retorne al cuerpo rápidamente. Las inyecciones y la bomba de vacío tienen el inconveniente de romper con el romanticismo del momento, pues se tiene que interrumpir el juego amoroso para llevar a cabo los procedimientos. La implantación de cilindros de silicón dentro del pene es la opción quirúrgica cuando los métodos anteriores no dan el resultado esperado, aunque se corre el riesgo de infecciones.

Ante un problema en que se sospeche de disfunción eréctil, es recomendable consultar a un médico especialista y si quedan descartadas las causas orgánicas y hormonales, deberá contemplarse la consulta con un psicoterapeuta sexual para determinar si existen problemas conscientes o inconscientes que estén generando una fuerte tensión y que éstos sean la causa para que el varón no se pueda enfocar tranquilamente en sus relaciones sexuales. Cabe aclarar que “una golondrina no hace el verano”, y si en alguna ocasión se pierde o no se puede alcanzar la erección por el tiempo deseado, no debería preocuparse la pareja, sobre todo si sucede después de una fiesta, un día de mucho trabajo y tensión o si se ha estado previamente enfermo. El problema se presenta cuando es recurrente y persistente, no cuando es ocasional. De cualquier forma, existen varias alternativas de tratamiento para solucionar el problema, sobre todo cuando se reconoce a tiempo y si se analizan las motivaciones inconscientes que han propiciado que la ansiedad impida la erección como se desea.

SEXO SIN CULPA.

Nov5
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Para muchas personas es imposible desligar sus deseos sexuales de fuertes sentimientos de culpa, que las llevan a sufrir de neurosis o de otros trastornos emocionales más graves en su personalidad, porque han aprendido que tener este tipo de deseos es algo sucio, rechazable y/o pecaminoso, que las personas bien educadas no sienten esas cosas feas, o que eso es solo para las personas malas.

Este tipo de actitudes han sido reforzadas a través de los siglos por la religión y por ciertos sectores retrógrados y reaccionarios de la población, con el fin de tratar de reprimir la libre manifestación y expresión del erotismo natural de los seres humanos, con la intención de controlar el pensamiento y conducta de las personas, con el fin de usarlas en su beneficio político, económico y/o religioso.

Para millones de personas, esto ha significado mucho sufrimiento, porque han tenido que enfrentar a las prohibiciones culturales contra los deseos naturales y normales, lo que los ha llevado a vivir su sexualidad de manera conflictiva y culpígena, con unos costos emocionales muy grandes. Quienes han tenido la mala fortuna de haber recibido una inadecuada educación sexual en su infancia y adolescencia, sufren las consecuencias en su vida conyugal. Los trastornos de las funciones sexuales, tales como las desviaciones y las disfunciones, están muy ligadas a este tipo de fallas en el hogar.

Tanto los hombres como las mujeres que han experimentado este tipo de influencias negativas para su vida sexual, refieren sentirse culpables después de tener relaciones sexuales con sus parejas, incluso si están casados legal y religiosamente, pues la culpa que les han grabado en su mente, no la pueden dejar de lado, pues ésta aparece en cuanto surge en sus mentes cualquier fantasía sexual.

Juan es un hombre maduro, profesionista exitoso, padre de tres hijos ya casados y también profesionistas, con más de 25 años de casado. Muy querido por su esposa a la que ama y a la que nunca le ha sido infiel, que acude a consulta por tener serios problemas con su pareja, la que lo ha amenazado diciéndole que si no se atiende de su problema, él será el culpable de que ella se busque un amante. Él ronda los sesenta años y su esposa los cincuenta. Ambos dicen amarse y así lo manifiestan, pero ella está desesperada porque él no tiene interés en el sexo “y yo si tengo ganas”. Ambos refieren haber recibido una educación estricta en materia de sexo y que en los más de 25 años de casados no se han visto desnudos, porque apagan las luces cuando se desnudan y hacen el amor debajo de las sabanas. En la relación sexual se han concretado a la posición del misionero, él arriba y ella abajo. Él termina lo más pronto posible para acabar con “ese asunto” y enseguida se duerme. Ella se queda insatisfecha, pero no había protestado porque en su casa le dijeron que así eran los hombres y las cosas del sexo.

En sus hogares nunca se habló del sexo de manera abierta y lo que saben es lo poco que han aprendido juntos. Muchos años tuvieron la idea de que era algo malo pensar en verse los cuerpos desnudos y veían a  sus necesidades sexuales como algo inevitable que había que hacer a veces, hasta que ella se dio cuenta de que otras mujeres tenían orgasmos y hablaban maravillas de sus relaciones con sus parejas. En la consulta se muestran tímidos para hablar de su vida sexual y se apenan de su  ignorancia en la materia, pero manifiestan deseos de cambiar y de aprender para continuar con su vida conyugal amorosa, pero enriquecida con el sexo placentero y no culpígeno, como el que han tenido en más de 25 años.

Jorge es un joven universitario de 24 años, exitoso en su trabajo, que mantiene relaciones sexuales con su novia y con la que se piensa casar este año. Acude a consulta “porque cada vez que tenemos relaciones yo me siento muy culpable y luego me auto flagelo y pienso que soy un miserable por tener sexo con mi novia sin estar casado, pienso que se va a embarazar y que les vamos a fallar a sus papás y aunque siento algo de placer, es más grande la culpa. Eso me ha afectado en el trabajo, porque no me concentro y pienso que algo malo me va  a pasar, sobre todo al día siguiente de que tuvimos relaciones sexuales, a veces ni puedo dormir en dos noches”.

Marisela es una chica de casi 30 años que también se siente mal porque ha aceptado tener relaciones sexuales con su novio y cree que ya no vale nada porque aún no se han casado. Piensa que merece le pase una desgracia y cree que si sus padres se enteraran la matarían, no sabe qué hacer, ha perdido el sueño y el apetito.

Griselda es una mujer de 35 años casada, con dos hijos, que no permite que su marido la toque en sus genitales, porque le enseñaron que eso era algo malo, a duras penas acepta la relación sexual y la vive como si fuera una violación. Viene a consulta porque teme perder su matrimonio por ser así. Cada vez que tiene relaciones sexuales se siente sucia y mala y cree merece  que le pase una desgracia, esto se incrementa cuando llega  sentir algo de placer.

Estas son solo unas pequeñas muestras de lo que les pasa a muchas personas alrededor de su vida sexual, cuando la culpa acompaña a las relaciones sexuales e impide que éstas se gocen con naturalidad.

En la medida en que la población comprenda que la sexualidad es una cualidad humana que nos permite disfrutar de la vida y que no hay nada de malo en amar a la pareja y disfrutar del sexo en la intimidad con ella o con el auto erotismo, habrá menos violencia, menos gente frustrada, menos violaciones y más personas satisfechas y realizadas, más libres y capaces de amar y producir más y mejor. Para ello habrá que educar a las nuevas generaciones en una sexualidad informada, responsable y asociada con el placer y no solo con la función reproductiva.

 

EL SEXO ORAL.

Oct20
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Para algunas personas pensar en el sexo oral es sinónimo de perversión, pero para quienes lo experimentan, es muestra de uno de los más ricos placeres sexuales que se pueden obtener cuando dos personas se entregan sin límites, sin prejuicios y con deseos de darse y recibir placer y amor. La boca no solo sirve para comer y para hablar, también es útil para dar y recibir placer sexual, a través de los besos y de las palabras amorosas.

En el terreno de la sexualidad, la boca sirve para muchas más cosas y eso lo saben muy bien los buenos amantes. Con la boca, los labios, los dientes y la lengua se puede  brindar y recibir mucho placer sexual. Besar el cuerpo de la persona amada es placentero para ella y para quien lo hace. Pero besar los genitales es uno de los mayores goces que se pueden obtener en esta vida.

Para llegar a ser un excelente amante y saber disfrutar del sexo oral, como preámbulo de la penetración, se requiere de cierta experiencia y conocimiento del funcionamiento del cuerpo, propio y de la persona amada. El sexo oral se denomina así porque es a través de la boca, en contacto con los genitales, que se brinda y se recibe placer a la pareja. Tanto los labios y la lengua, como los genitales femeninos y masculinos, son partes del cuerpo muy sensibles al tacto, por la infinidad de terminaciones nerviosas que contienen. Ambas se mantienen húmedas y al entrar en contacto, la estimulación recibida en los genitales propicia que la persona estimulada, experimente sensaciones muy placenteras, que contribuyen a que alcance la fase de meseta y pueda lograr más fácilmente el orgasmo y que éste resulte de mayor intensidad y calidad.

Si la persona mantiene una higiene adecuada, sus genitales suelen estar más limpios que su boca, así pues, la idea de que es algo sucio no tiene fundamento. Pero si la persona es sucia, no solo lo estarán sus genitales, sino su boca y todo su cuerpo.

Es recomendable que cuando se vaya a tener sexo oral, la pareja se bañe o asee sus genitales y su boca, por higiene y por respeto a sí misma y a su pareja, de manera que los malos olores, propios de su cuerpo cuando ha estado horas sin aseo, no disminuyan o inhiban el placer sexual por entrar en contacto con ellos.

En la mujer, la zona más sensible al contacto oral es su clítoris y algunas no soportan la estimulación directa, por lo que el hombre debe aprender a tocar las partes aledañas y preguntarle a su pareja cómo le gustaría  que lo hiciera. Besar los labios mayores y los menores resulta placentero para muchas mujeres y esto las prepara para alcanzar el orgasmo con más facilidad una vez iniciada la penetración. Pero si por alguna razón la mujer rehúsa el contacto bucal con sus genitales, la pareja debe dialogar y respetar la decisión femenina y si el deseo varonil por esta práctica es muy fuerte, deberá ayudarla a comprender que no hay nada de malo, ni de sucio en esta actividad amorosa y convencerla con argumentos y no por la fuerza, ni con chantajes

En el caso del varón es raro que alguno muestre oposición por la estimulación oral de su pene y de sus testículos. Sin embargo, algunos no toleran por mucho tiempo este tipo de contacto, porque sienten que perderán el control de su eyaculación muy rápido y por eso lo evitan, privándose así de este tipo de placer. Pero la mayoría de los hombres disfruta mucho cuando su pareja le besa y succiona sus genitales. También en el hombre esta práctica sexual lo prepara para llegar al orgasmo de una manera más placentera.

Algunos jóvenes llevan a cabo este tipo de relación para evitar el embarazo y se limitan solo a ella, evitando la penetración, lo cual no es recomendable que se practique por mucho tiempo, porque suele alterar la calidad de las relaciones sexuales y cuando deciden llegar a la penetración, ésta no resulta tan placentera como la estimulación oral, privándose así de orgasmos de mejor calidad.

Es conveniente aclarar que si en la estimulación oral el varón llega a eyacular en la boca de su pareja, ésta no corre ningún riesgo de embarazarse ni de aumentar de peso, estas son creencias difundidas entre personas ignorantes de la anatomía humana. Lo que sí puede suceder es que se trasmita alguna enfermedad venérea o el SIDA por este contacto, si alguno de los dos la padece y no se emplea una barrera protectora, como el condón.

Pero si ambos están sanos, se aman y son higiénicos, el sexo oral es una opción más para disfrutar de la mutua compañía y obtener un maravilloso placer. Si aún no lo ha practicado y logra dejar a un lado sus miedos y prejuicios, no se arrepentirá de hacerlo; si ya lo practica, estará de acuerdo con lo aquí escrito. De cualquier manera recuerde que en el sexo no hay límites para encontrar el placer, siempre y cuando ambos estén de acuerdo y no se lastime la integridad de nadie.

EL SEXO EN LA VIDA Y LAS CANCIONES DE JOAN MANUEL SERRAT.

Oct7
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Joan Manuel Serrat y Teresa es un canta autor nacido en Barcelona en 1943, pero que se dice y siente latinoamericano como el que más, pues en este continente ha sido aceptado y querido como si fuera uno más de los nativos. Esto se debe a que en sus declaraciones, canciones y maneras de vivir, siempre se ha solidarizado con el espíritu de libertad de los pueblos americanos. Sus canciones han acompañado a varias generaciones a lo largo de su vida, tanto las de protesta social, como las amorosas y eróticas, las que describen la vida cotidiana de la mayoría de la población, como las que canta para contarnos la vida de los menos privilegiados, como el ropavejero, el vagabundo sin casa, el niño yuntero del campo o los viejos abandonados por su familia, lo mismo que las que canta en defensa de la vida y del medio ambiente. Es y ha sido siempre un canta autor bilingüe, lo hace en su lengua materna, el catalán y en español

Sus canciones amorosas y eróticas en las que defiende el derecho a una vida sexual sin represiones excesivas, salieron a la luz pública desde el inicio de su carrera, allá por los años sesenta, en plena represión del franquismo conservador y perseguidor de aquellos que se atrevían a retar sus retrogradas ideas sobre la vida sexual de las personas.

Desde su primer disco de 1965, ya le cantaba al amor adolescente y expresaba sus sentimientos de tristeza y de añoranza por el amor no correspondido. En “Ella em deixa” “Ella me deja” se resigna a ser abandonado por la chica que amaba y la recuerda sin rencor. En la canción “El mocador” “El pañuelo” se queda con esta prenda en recuerdo de ese amor que se ha ido, pero que le ha dejado gratos recuerdos libidinales. Tenía 22 años cuando estas canciones escribía.

Para 1969 sale a la luz “Palabras de amor” una bella canción que relata el primer amor de adolescente y que no ha dejado de cantar en sus recitales actuales. Es una corta canción pero que provoca que quienes la escuchen se identifiquen con ella, porque casi todo el mundo ha pasado por ese periodo de enamoramiento adolescente antes de los 15 años.

En su canción de 1969 “Antes de que den las diez”, relata la historia de una chica que se fuga con el novio para tener sexo y, como era la costumbre de la época, debe regresar a casa antes de que den la diez de la noche, pues en esa época se suponía que caída la noche, las chicas buenas estaban recluidas en casa. En esta canción se muestra más atrevido para la época, pues veladamente habla de que la pareja ha tenido sexo y la chica corre a casa para que la madre la vea dormida, sin sospechar que recién regreso de estar con el amante.

Para 1970 ya era un cantante consolidándose en el gusto de los españoles y los latinoamericanos por la calidad de sus letras y música, así como por su postura de rebeldía frente a las imposiciones autoritarias del poder en turno. En este año publica la canción “Conillet de vellut” “Conejito de terciopelo” en la que habla de su decepción amorosa que le ha provocado una modelo sueca, narrando como lo engaña con cualquiera y lo cambia por persona más ricas que él.

La canción “Quasi una dona” “Casi una mujer” narra el amor por una adolescente menor, el enamoramiento de un hombre mayor por una Lolita, el reverso de lo que narra en la de “Conejito de terciopelo”.

En 1970 publica el disco “Mi niñez” en el que aparece la canción “De cartón piedra” narrando el enamoramiento imposible de un loco por un maniquí. Esta canción relata los sentimientos que muchos han sentido por una mujer a la que idealizan y no pueden acceder.

La canción “Los debutantes” es el relato del amor de unos amantes casados, lo cual, para la España de 1970 era toda una afrenta, pues era una especie de oda a los amantes que infringían la ley.

En la canción “Muchacha típica” nos cuenta la historia de una chica de sociedad que se la pasa dándole gusto al gusto, sin importarle ser de la aristocracia.

Una canción que muestra lo retador que era Serrat en 1970 y su afición por cantar sobre el amor es la de “Señora” en donde le dice a la madre de la chica que no le importa si está o no de acuerdo, él se llevará a la muchacha. Fue una canción muy gustada por el público, tanto masculino como femenino.

En este mismo disco nos comparte parte de su historia persona en la canción “Mi niñez” en la que canta “Tenía una novia morena/ que abrió a la luna mis sentido/jugando los juegos prohibidos/ a la sombra de una higuera”

Pero la canción sobre un amor imposible que nunca ha faltado en sus conciertos es “Penélope”, que cuenta la historia de la chica que se queda fijada en el pasado ante la ausencia de su amor, al que no reconoce cuando regresa años después, pues se ha quedado estancada en el pasado. Esta canción provoca fuertes sentimientos de nostalgia e identificación con la persona abandonada en pleno enamoramiento. Serrat tenía 27 años  cuando la compuso. La música es de Augusto Algueró.

En 1971 edita uno de sus mejores discos: “Mediterráneo” en que aparecen dos canciones sobre el amor a las mujeres, con claros tintes sexuales. “La mujer que yo quiero” y “Lucia”, esta última pocas veces falta en sus recitales, después de más de 40 años de existencia. En ella habla de su enamoramiento por la chica que lo ha seducido “con su cuello y sus senos”.

En 1973 nos comparte como fue su primera vez sexual con una prostituta, la canción esta en catalán en el disco “Per al meu amic” y nos narra que le hubiera gustado haberse iniciado con otra chica que no fuera prostituta, pero por las circunstancias no le quedo opción. En varios programas de tv y de radio llego a confesar que hubiera preferido iniciarse con una mujer diferente pero por su timidez de la adolescencia le fue imposible. La canción se llama “La primera”.

Curiosamente, en este mismo disco de 1973, aparece la canción dedicada  a su maestra del kínder, titulada “Canco per a la meva mestra” en la que habla del amor edípico de un niño pequeño “pero usted no ha sabido nunca, maestra, que cuando quería que cantase que tres por una son tres, mis pequeños ojos escarbaban con franqueza las rodillas que púdicamente usted apretaba y apretaba. Un número no vale lo que una piel rosada”.

En el mismo disco nos cuenta el amor por su maestra cuando era un niño y su primera vez sexual cercano a los 16 años con una prostituta. Es una declaración de honradez con el público, sobre su vida sexual, contada de manera poética y musicalizada.

En 1975 saca el disco “Para piel de manzana” en donde aparece la canción “Piel de manzana” que cuenta la historia de la chica fácil del barrio que se fue marchitando antes  de tiempo por haber vivido precoz e intensamente su sexualidad. En este mismo disco le dedica una canción al prostíbulo de fama en aquellos años, llamado “La casita blanca”. El arte del poeta consiste en contar cosas de manera tan sutil y sublimada que encanta oírlas, aunque traten sobre situaciones que a muchos avergonzaría hablarlas directamente, como es el caso de hablar sobre la primera vez y narrar las características de una casa de citas.

Para 1978 nos comparte la canción “Cenicienta de porcelana” dedicada a una prostituta y a sus vicisitudes, que la llevan a terminar mal en su vida.

Para 1981 sale a la luz el disco “En tránsito” en donde aparece la canción que es parte de su repertorio cotidiano “No hago otra cosa que pensar en ti” en la que expresa la desesperación por no encontrar palabras para expresar el amor a su amada.

En el disco “Bienaventurados” de 1987, nos comparte una simpática canción en la que da recetas para la conquista del amor, a la que titula “Receta para un filtro de amor infalible” en la que recomienda la práctica de conductas propias de los hechizos y que son un reflejo de lo que mucha gente ha creído que puede funcionar para conquistar a la persona amada. Tales como poner a hervir una prenda íntima, sazonarla y dársela a tomar a una persona ingenua.

En 1992 estrena su disco “Utopía” el cual inicia con la bella y sensual canción titulada “Y el amor” en la que de manera muy poética y sintética narra la experiencia amorosa del orgasmo. En este mismo disco nos sorprende con “Pendiente de ti” en la que nos habla del amor incondicional de una pareja

Para 1994, en el disco nadie es perfecto nos sorprende con la canción “Entre un hola y un adiós” en la que nos habla de los recuerdos de un amor adolescente que se quedó en el deseo, cuando el protagonista ya es un adulto y el tiempo ha transcurrido. Como ya es su costumbre, en el mismo disco nos comparte una canción que habla del amor y del sexo desde otra perspectiva, la del interés financiero de la otra parte. En “Mensajes de amor de curso legal” nos cuenta que piensa que la mujer amada le corresponderá si se disfraza de dinero. Y en la canción “Por dignidad” refiere la historia del hombre enamorado de una chica fácil, que la defiende contra las críticas de familiares y amigos, pues la ama y eso es lo que a él le importa “No renuncio a la delicia/ de tenerla sugerente/ en mi cama cada noche/ por prejuicios de otra gente”. En síntesis, le vale un pito que sea una facilota, en tanto quiera estar con él cuando él lo desee

En 1998 saca a la luz el disco “Sombras de la China” y en ella aparece la canción que le dedica  su esposa Candela Tiffon “Más que a nadie” en la que expresa el gran amor que le tiene 21 años después de feliz matrimonio. En este mismo disco, y en autoría con Eduardo Galeano está la canción “Secreta mujer” que resulta ser la mujer que no lo deja dormir porque lo tiene obsesionado y juega con las palabras “Desnúdeme/ desdúdeme”

En el disco de 2002, “Versos en la boca” la canción “De cuando estuve loco” nos cuenta que “Atrás dejo kilómetros de afueras/ aire por respirar, luces en rojo/ Hacia donde señalan tus pezones/ voy a toda pastilla” “Cuando rozo tus pétalos, nenúfar/ que sobrevive en aguas estancadas,/ saltan chispas, los cables se me cruzan,/ se me sube el mercurio/ y me salta la alarma” Nos habla del deseo por los pezones y por la vulva de la mujer amada, se enloquece al grado que deja su ciudad por ir a buscarla y al encontrarla se le cruzan los cables de solo imaginarla.

“Qué sería de mí” es otra bella canción de amor por la otra persona, a la que se vive como el complemento para poder sentirse vivo y pone un sinfín de ejemplos de complementariedad entre  el mundo y los animales, para decirle a la amada que sin ella, él no existiría.

En este mismo disco nos emociona con la canción “Es caprichoso el azar” en la que nos cuenta la forma en que el azar interviene para conocer a la persona amada y deseada.

Para el 2006, nos sorprende con el disco Mo en donde nos habla del deseo que tuvo su madre de tener una niña cuando estaba embarazada de él. La canción la título “Si hagués nascut dona” “Si hubiera nacido mujer” en ella cuenta que a su madre la hubiera complacido tener una niña, pero si eso hubiera sido así, él habría pasado por muchos inconvenientes, tal como les ocurría a la mayoría de las mujeres de la época en la que él nació, 1943.

LA VIDA SEXUAL Y AMOROSA DE JOAN MANUEL SERRAT

Sep28
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 El siguiente es uno de los capítulos de la tesis de maestría que escribí sobre la importancia de las aspectos libidinales en la vida y la obra de Joan Manuel Serrat.

Espero sea de su interés y agrado conocer los aspectos amorosos y libidinales del cantatutor catalán.

La vida sexual de Joan Manuel Serrat comienza con el deseo de su madre de tener una niña, anhelo que como ya se mencionó, no afectó su proceso de identidad sexual, más bien, como él lo ha dicho, influyó en su capacidad para comprender a las mujeres.

Su ambiente de barrio le facilitó la identificación con sus pares desde edad muy temprana y la esperanza de su madre porque fuera mujer, se acopló rápidamente a la realidad biológica del niño varón, sin dejar mayor huella de daño, tal como el mismo Serrat lo confiesa.

A los tres años, ya se sentía interesado en su maestra Conchita tal como lo refiere en la canción que le dedico cuando él tenía 30 años. Entre otras cosas, la canción dice: “Pero usted nunca supo, maestra,/ que cuando quería que cantara/ que tres por una eran tres/ mis ojillos arañaban francamente/ las rodillas que púdicamente/ usted apretaba y apretaba,/ pero un número no vale/ lo que una piel rosada”. Con estas palabras, Serrat confiesa su curiosidad y deseos sexuales por aquella maestra que tanto lo quiso y que lo llevaba de la mano para darle calor cuando tenía tanto frio. Describe muy bien lo que un niño de 3 años experimenta en el periodo edípico.

En la canción “Mi niñez”, cuenta que “Tenía una novia morena,/ que abrió a la luna mis sentidos/ jugando los juegos prohibidos/ a la sombra de una higuera”. Serrat nos habla sin prejuicios de sus juegos y deseos sexuales infantiles. Sin embargo, no  lo hará así sobre su vida sexual de adulto.

Sus vacaciones en Eivissa, cuando tenía poco menos de 10 años, lo pusieron en contacto con la sexualidad femenina al ver a la extranjera rubia que se bañaba desnuda “sin ningún pudor”. Como él lo ha referido, en la calle aprendió lo que en casa y en la escuela no se decía ni se enseñaba, por lo que, en buena parte, su educación sexual la adquirió en el barrio con los amigos.

Él ha confesado que su primera vez fue con una prostituta y cuando lo conto en tv sonó gracioso, pero él refiere que el evento en sí no fue placentero. Debió tener menos de 18 años y tal como se acostumbraba en su época:

Fuimos unos cuantos y yo estaba sumamente interesado porque había escuchado desde muy niño y podías oír hablar mucho a tus hermanos mayores de las excelencias de estas cosas. La verdad es que me lleve un chasco, yo pensé que era otra cosa. Luego afortunadamente la vida se encargó de quitarme esa sensación un tanto así… la segunda vez ha sido mucho mejor.

(Obtenido el 12 de octubre de 2009 desde: http://video.google.es/videoplay?docid=6752301779637641377&pr=goog-sl#

 En la canción, “La primera” de su disco  en catalán “Per el meu amic” de 1973, refiere su primera  experiencia sexual con la prostituta y deja sentado que no fue lo mejor para él. Curiosamente es en ese mismo disco en el que aparece la canción dedicada a su maestra Conchita.

De joven se reconocía como alguien muy tímido con las mujeres y comenta que decidió dedicarse a componer canciones “porque así era más fácil tocarles el culo a las mujeres”. En el reportaje de Motta (1986), confesaba que:

Yo hacía el amor con putas cuando era joven y luego con las primeras novias que tuve en la universidad. Y más tarde, empecé a hacerlo gracias al rollo de la guitarra, que yo empecé a amar mi profesión cuando me di cuenta del alcance que tenía. A partir de aquí empecé a conocer a mucha gente, muchas tías que se te quieren tirar y se te tiran. Porque ellas son las que normalmente deciden, sino de una manera absoluta, deciden cómo, dónde y a qué hora se te tiran. Eso le hace a uno mucha gracia en una época. Todo esto y otras cosas, tal vez me han hecho perder tías cojonudas que he podido ir encontrando, pero también he tenido la suerte de conocer a otras tías estupendas con las que he tenido unas relaciones muy bonitas. En general, creo que he sido un hombre muy afortunado, lo que pasa es que la vida no es como esperábamos y el cine nos ha hecho mucho daño, y si te vas a una granja, la granjera no tiene las tetas como Mylène Demongeot[1], ni conoces en el tren a la mujer de tu vida…

Sin embargo, a la mujer de su vida, de aquella época juvenil la reconoció en la modelo Sueca Susan Holmsquit, quien lo dejó por otro y que motivo la canción  “Conillet de vellut”, “Conejito de terciopelo”, del disco “Serrat 1970”, la letra cuenta el enamoramiento y la desilusión de haber sido abandonado, en ella daba su número telefónico, el cual tuvo que cambiar porque sus fans no dejaban de llamarle para consolarlo por la tristeza que le había dejado esa ruptura. Es una especie de segunda parte de la primera canción de 1965 “Ella em deixa”.

Una vez alcanzado el éxito musical, se convirtió en una especie de galán de las revistas del corazón, sus apariciones en tv y en el cine lo hicieron un icono de chico sexy de su época. Sus amores eran parte de las noticias en las revistas de espectáculos de su época.

Aunque Serrat siempre trato de mantener su vida sexual en la intimidad y no se prestó a escándalos como la mayoría de los artistas, existen documentos y entrevistas concedidas por él, que permiten conocer algo de su vida sexual antes de su matrimonio con María de la Luz Tiffón en diciembre de 1977, mejor conocida como Candela. Ella era una chica de 20 años y él cumplía 34 el día de la boda. Al parecer siempre le gustaron mucho menores que él.

A Serrat lo han relacionado con muchas mujeres de la vida artística: modelos, cantantes, actrices, escritoras, pero él siempre ha tratado de mantener en secreto su vida sexual y amorosa. Sin embargo, se han hecho muchas elucubraciones sobre la misma. Lo han vinculado con Marisol, Massiel, Guillermina Motta, Lucia Bosé, La modelo y actriz Ana Karina, Mónica Randall, Analía Gadé, su partenaire en el film “Mi profesora particular”, la modelo Arta… y Lolita Flores, la hija de la Faraona, por quien Joan Manuel Serrat ha confesado siempre un cariño especial.

Motta (1986) afirma que:

Con quien de verdad ligó Serrat en el verano del 73 en Marbella, fue con Charo Vega, amiga íntima de Lolita y a la que conoció por mediación de ella. No alcanzó a ser su «gran amor» como se dijo, pero sí, con dieciséis años, uno de sus amores.

Serrat le llevaba 14 años de edad, casi los mismos que le lleva de ventaja a su esposa Candela.

En enero de 1974, la revista Lecturas, misma que en 1986 editó el especial “Serrat, ayer, hoy y siempre” en 10 capítulos, dirigida en esta ocasión por Elvira Motta, publicó que Serrat era el padre de un niño de 4 años y medio, fruto de sus relaciones con la modelo catalana Mercedes Doménech, sorprendiendo a todo el mundo, pues hasta esa fecha nadie sabía de la existencia de su hijo, al que veía con frecuencia y al que nunca le negó toda la  ayuda necesaria para su desarrollo. El niño había nacido el 8 de mayo de 1968 y al parecer traía su torta bajo el brazo, pues ese mismo año salió a la venta el disco  “Dedicado a Antonio Machado Poeta”, que tanto éxito le generó en toda España y en Latino América.

Tiempo después declaro que:

Un hijo es importante, es algo importante siempre, pero no por la prolongación que el hijo representa de uno, sino por lo que un niño representa en sí mismo, por haber nacido. A mí me importa el niño. Todo es muy sencillo y no quiero hablar más sobar el asunto porque «Ama Rosa[2]« bajó el telón hace muchos años. Me interesan los problemas de la criatura. Y eso es todo (Motta, 1986).

En relación con la madre de su hijo, expresó que:

En la actualidad (1974) nuestras relaciones amistosas son muy buenas. Primero porque pasaron muchas cosas y segundo porque una de esas «cosas» hoy ¡camina, habla, sonríe, y juega! Sería mentira si dijera que sólo somos amigos porque en realidad somos algo más que amigos (Motta, 1986).

Después del descubrimiento público de su hijo Queco, siguió manteniendo en la privacidad su vida amorosa, declarando que le encantaban las mujeres, pero sin hablar de ninguna en especial.

Fue hasta diciembre de 1977, cuando su hijo ya tenía 9 años, y él 34 que se casó con quien sigue siendo el amor de su vida: Candela Tiffon, fugaz modelo publicitaria, con la que ha procreado dos hijas, la primera nacida el 27 de diciembre de 1979, de nombre María, cuando él cumplió 36 años y la segunda, llamada Candela, que nació en noviembre de 1986, cuando estaba por cumplir 43 años.

A pesar de las dudas iniciales que se expresaban en la prensa, de que el matrimonio fuera a durar mucho tiempo, debido a la conducta amorosa que se le sospechaba, pues tenía una imagen de galán, lleva felizmente casado más de 37 años. En declaraciones  a la prensa de esas fechas, afirmo que:

La boda tuvo lugar en un juzgado y se realizó sólo por lo civil… Posiblemente resulta más fría así, pero no estamos de acuerdo con todo el tinglado que tiene montado la Iglesia. Si casarse por la Iglesia hubiera sido solamente el acto místico lo habríamos hecho, pero no, en el acto van implícitas muchas cosas… nuestra boda era algo muy nuestro, algo que nos pertenecía y no era cuestión de pregonarlo… Pero tampoco queremos escondernos, es algo que está ahí y forma parte de nuestra vida. Sólo nos pareció que así estaba mejor y así lo hemos hecho… En realidad, nosotros dos ya somos marido y mujer desde el mes de julio… Ahora sólo se ha legalizado (Motta, 1986).

Fiel a sus principios de mantener su vida privada alejada de las miradas de la prensa, afirmó que “considero el matrimonio como algo tan íntimo que no puedo dejar de sentir una gran vergüenza de que se airee constantemente y de que sea tema de profuso comentario”.

No obstante su deseo de mantener en la privacidad su vida amorosa, así se expresaba del amor que sentía por su joven esposa:

Estoy flechado por Candela. Es verdad… Ella es un ser excepcional, una mujer con muchas ganas de aprender y que así y todo te enseña a vivir en un montón de aspectos. Observa, observa mucho y sabe de todo. Pero lo más importante es lo que sabe y con qué empeño quiere conocer las cosas… Nosotros nos amamos desde el primer día con y sin papeles, pero aquí lo fundamental es la amistad que nos hemos propuesto… Porque no queremos ser una de esas parejas rutinarias entre las que puede llegar a existir la desconfianza. Por eso, además del amor, lo más importante para nosotros es la amistad… sé que estoy casado con una mujer en período de formación, pero que no pasa de las cosas. Candela mira, escucha y lleva los ojos bien abiertos. Quiero compartir el trabajo y todas mis actividades con Candela (Motta, 1986).

Por su parte, su mujer declaró “lo que más me importa es ser compañera de Joan. Me gusta mucho estar a su lado porque hay que conocerlo en toda su plenitud para comprender qué tipo de persona es”. Durante mucho tiempo Candela lo acompañó en sus giras por todas partes.

La fama de mujeriego que había construido a lo largo de sus 13 años de carrera artística, lo llevaron a decir, al casarse:

Es cierto que he tenido la suerte de enamorarme de infinidad de mujeres estupendas que me han tratado a mí mucho mejor, seguramente, que yo a ellas. Pero no pienso que eso pueda poner en entredicho mi formalidad de cara al matrimonio ni mi felicidad conyugal. Me lo he pensado muy bien antes de dar este paso y soy perfectamente consciente de lo que cuesta convivir con otra persona, aunque se la ame tanto como yo amo a Candela… Claro que ni Candela ni yo sabemos lo que pueda ocurrir en el futuro (Motta, 1986).

 Año y medio después de su matrimonio, ratificaba públicamente su amor y fidelidad hacia su mujer:

Desde que conozco a Candela no he salido con otras… Quien me conoce sabe muy bien que no miento. Y te digo que jamás he de meterle los cuernos porque es mi mujer, porque soy muy feliz con ella y porque no es algo impuesto, sino natural…yo no respondo a la idea de «hombre-harén»; soy muy normal en todo lo relacionado con mi pareja y siempre mantengo un comportamiento correcto (Motta, 1986).

 Es muy probable que su madre tuviera la fuerza para trasmitirle amor a la vida como una defensa frente a la destrucción interna y externa que experimentó antes de parirlo, pero también se puede suponer que ésta poseía un Yo muy fuerte, que le ayudo a  sortear con éxito tantas pérdidas, al grado que se pudo reponer rápidamente de la frustración de que su hijo no hubiera nacido mujer. No hay que olvidar que contaba con un marido amoroso que siempre la apoyo en todo y que también era socialista y pertenecía al bando de los que habían perdido en la guerra, pero tenía la fortaleza para seguir luchando laboralmente, para darles un techo y comida, no solo a su esposa e hijos, sino también a los demás integrantes de ambas familias, necesitadas de apoyo. Haber tenido un padre como Josep, influyó para que Serrat fuera un persona generosa y solidaria con los demás.

El gusto de Serrat por las mujeres y el respeto y admiración que les profesa es producto de su masculinidad y de la buena relación que siempre mantuvo con su madre, pues como él lo ha dicho, fue un niño muy querido, respetado y apoyado. Sin embargo, es muy probable que su madre haya estado deprimida durante su embarazo y a lo largo de sus primeros meses de vida, pues aunque la guerra civil había terminado hacia 4 años, las pérdidas de sus 32 familiares pesaban en su memoria, pues como el mismo Joan Manuel lo refiere, su madre recordaba a diario a sus seres queridos y perdidos en la contienda. Esta situación debió haber influido para que Serrat desplazara sus anhelos edípicos en la maestra Conchita[3], aunque en “Canción de cuna”, de alguna manera también reconoce parte de dichos deseos, enfocados a la madre, cuando dice: “Y yo que me dormía entre tus brazos/ con la boca pegada a tu pecho/. El amor de un hombre ya nos había unido/ antes de aquella mañana de invierno en que nací”. Aquí se puede ver claramente el triángulo edípico. En esta canción reconoce que es producto de la sexualidad de sus padres y que él es el tercero, producto de dicha experiencia libidinalmente amorosa, pero de la cual no se siente excluido.

El hecho de que desde pequeño ésta le cantara, influyó de manera determinante en su gusto por el canto, la armonía y el saberse expresar mediante las palabras. El tono musical de su madre debió influir para que él tuviera el carisma que ha tenido con el público que lo ve y que lo escucha. El tipo de comunicación que su madre estableció con él, influyó en su capacidad para trasmitir las emociones que despierta en su auditorio (Lartigue y Vives, 1994; Spitz, 1965; Tubert y Beuchot, 2008).

Creo que esta relación madre – hijo, facilitó que Serrat adquiriera la sensibilidad que siempre ha manifestado para comprender a las mujeres. Sabe qué les gusta y cómo llegarles al corazón, pues desarrolló estas habilidades para congraciarse y relacionarse mejor con su madre, viéndose precisado, desde bebé, ha agradarla con sus gorgoreos, para complacerla y sentirse aceptado por ella con su virilidad, o a pesar de la misma. Así inicio su experiencia dentro del canto: queriendo agradar a su madre, como objeto de su libido, logro vincularse con el mundo que ahora lo escucha y al que le agradan sus canciones. Fue mediante su libido y la interacción amorosa con su madre, que ligó la poesía y la música, para expresar con palabras su deseo de “ser querido”, lo cual ha logrado con creces. De esta manera se pudo acercar a las mujeres que tanto le atraían sexualmente (Freud, 1917; Green, 1995; Kennedy, 2003, Kernberg, 1995).  Él les quería “tocar el culo” y terminó tocándoles el corazón, no solo a las mujeres, sino también a los hombres.

Después del primer rechazo inicial materno, Serrat se sintió bien acogido y arropado por su madre, que lo debió acunar y sostener con sus cantos cotidianos. Sin embargo, dicho rechazo dejo en él una marca que lo lleva a componer canciones en las que habla de irse del lugar en donde vive, como deseando romper con la simbiosis y para mantenerse lejos de su origen. Desde sus primeras canciones habla del abandono y del deseo de poner tierra de por medio[4] (Bowlby, 1980), tal vez como una manera de reeditar las separaciones que tuvo desde que se fue a estudiar fuera de Barcelona, cuando iniciaba la adolescencia, o la primera, cuando su madre lo rechazo al nacer, por no haber nacido mujer.

El deseo de la madre de que fuera niña, debió estar marcado por la tragedia de la Guerra Civil Española, en la que ella perdió a muchos familiares, incluyendo a sus propios padres. Viendo que los hombres eran los que combatían y caían muertos, es muy probable que su anhelo de tener una hija, haya sido para mantenerla a salvo de tales riesgos. Es de llamar la atención que siendo su primer embarazo, prefiriera una niña, por lo que se puede suponer que pensara de esta manera: “las mujeres sufren, pero sobreviven a las guerras”. Este deseo de conservar vivo al bebé que aun llevaba en su vientre, se lo trasmitió a Joan Manuel, y esto influyó en el compromiso libidinal que él ha expresado en sus cantares y andares, por la preservación de la vida en todas sus manifestaciones.

Podría pensarse que la madre de Serrat, en su afán de conservar a su bebé en un mundo que recién salía de la Guerra Civil y que padecía los estragos de la Segunda Guerra Mundial, quiso que su hijo naciera siendo mujer, para aumentar sus probabilidades de sobrevivencia.

Sin embargo, siendo realista, el propio Serrat cree que si hubiera nacido mujer, su futuro no habría sido muy halagador, tal como lo refiere en su canción  “Si hagues nascut dona”. Pero su madre no solo consiguió el objetivo de que su hijo sobreviviera, Serrat cumplirá 72 años el 27 de diciembre de 2015, sino que creó a un varón que ha promovido la libido como expresión fundamental para la conservación de la vida y se ha mantenido como modelo masculino al que desean muchas féminas y admiran muchos hombre, tanto en España como en Latinoamérica. También logro que fuera un defensor de la equidad de género.

Por otra parte, es una persona sana, equilibrada, creativa, productiva y que disfruta del trabajo que realiza y se compromete amorosamente con los demás, razones por las que se le han otorgado muchos premios y reconocimientos, tanto musicales, como académicos y ciudadanos en España y en América Latina.

También se puede hipotetizar que el gusto que Serrat ha manifestado por las mujeres, con su etapa de mujeriego como expresión de su identidad masculina, es algo que adquirió en la relación con su madre; desear a las mujeres sexualmente fue una manera de consolidar su masculinidad y a su vez se identificó con su madre, con sus principios y valores, pues se sintió amado por ella, tal como esperaba ser amado por sus novias y amantes como lo relata en las canciones “Ella em deixa” de 1965, en “Conillet de vellut” de 1970 y en “Lucia” de 1971. Aunque paradójicamente, en sus enamoramientos habla de mujeres que lo dejan, ¿cómo reflejo del rechazo que sintió de su madre al nacer? Sin embargo dichos rechazos los maneja con resignación y no se expresa negativa ni amargamente de ellas, ¿será por haberse sentido aceptado por su madre después del rechazo inicial?

Por otra parte, se espera a que ésta fallezca para crear la canción “Si hagues nascut dona” en la que narra las peripecias y frustraciones que habría tenido “Si hubiera nacido mujer”, mostrando un panorama nada halagador para el sexo femenino, o haciéndose eco de la realidad de la época en la que nació. Para Joan Manuel, el incidente del rechazo inicial a su sexo masculino, no representa mayor problema e incluso lo ha referido como una anécdota graciosa, pues en realidad no le afectó negativamente en su identidad genérica, aunque podemos suponer que si influyó en forma positiva por las manifestaciones de su compromiso libidinal con las féminas.

 

[1] Bella rubia francesa, actriz de cine, nacida en 1935.

[2] Revista del corazón, española

[3] Cançó per a la meva mestra

 

[4] “Soneto a mamá”, “Ella me deja”, En qualsevol lloc, Meng´ vaig a peu, “Vagabundear”.

 

ANGUSTIA, TRAUMA, DEPRESIÓN Y LOCURA.

Ago31
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poster-cine

La angustia es un estado de aflicción, congoja y sufrimiento, que dificulta pensar, trabajar, estudiar, comer, dormir, y disfrutar de la vida. La angustia puede ser realista o neurótica. Es realista cuando se tiene identificada la causa de la misma, como cuando se teme un peligro natural, social, económico, laboral o emocional, como una ruptura. Es neurótica cuando sus causas son interna e inconscientes; se vive angustiado sin saber las razones de tal estado y no se puede hacer casi nada para lograr la calma y recuperar la capacidad de pensamiento y acción normales. En estos casos las motivaciones sueles ser inconscientes y más difíciles de encontrarles solución.

Los estados de angustia pueden ser agudos o crónicos. Los primeros suelen ser muy intensos y de corta duración, los segundos acostumbran durar por meses, con periodos de agudización que rayan en el pánico y el terror por el temor a que ocurra una tragedia imposible de evitar: como el fin del mundo, que se muera alguien cercano o que le suceda algo trágico al angustiado.

La angustia es un estado que provoca reacciones fisiológicas como temblor y sudoración, palpitaciones cardíacas súbitas y constantes, deseos de comer sin tener hambre, nauseas, mareos, sensaciones de ahogo, miedo a  morir, temor a ser atacado por algo o alguien desconocido. Altera el ciclo de sueño, causando insomnio, fatiga, pérdida o aumento del apetito sin razón aparente, irritabilidad y enojos sin justificación.

Los estados de angustia, sean agudos o crónicos deben ser atendidos por un especialista en salud mental. En algunos casos será necesario tomar ansiolíticos para disminuir los efectos de la angustia y que la persona pueda ser capaz de pensar y trabajar en la psicoterapia para descubrir las razones que han originado el trastorno.

Los estados de angustia pueden ser originados por alguna experiencia traumática vivida en la infancia o recientemente, que se experimentó como una amenaza a la integridad física, emocional y/o sexual. Los traumas suelen ser experiencias muy intensas que toman desprevenida a la persona de tal manera que la intensidad de la emoción es desorganizadora, dejando un daño muy fuerte, ya sea consciente o inconscientemente. En muchos casos la persona traumatizado sigue viviendo bajo el estado de tensión emocional que origino la experiencia traumática, aunque el peligro real haya desaparecido. En otros casos, el trauma se reactiva por asociación con algún nuevo evento.

La angustia puede tener su origen en una experiencia traumática real o imaginada. Es importante, de cualquier forma comprender que la persona que vive la angustia la experimenta con una intensidad real y sufre de verdad, por lo que se le debe prestar una atención profesional y nunca demeritarla por el hecho de que sus síntomas estén basados en un temor psicológico.

Los daños que provocan los traumas reales o psicológicos siempre generan angustia y en muchos casos también provocan depresión, generando que la persona se sienta muy mal, que crea que fue su culpa lo que ocurrió y que por ello no merece estar viva, ni disfrutar de las cosas buenas de la vida. La persona deprimida cree que debería morirse, que no merece que los demás se preocupen por ella y que debe ser castigada por los demás o por la divinidad en la que crea.

La depresión al igual que la angustia provoca daños en el organismo: perdida del sueño o somnolencia excesiva, alteraciones de la alimentación, fatiga crónica, abandono de los intereses como es el trabajo, el estudio, las diversiones, abandono de los cuidados personales, sentimientos muy fuertes de minusvalía, desgano generalizado, aumento disminución de peso, ideas e intentos suicidas.

En algunos casos, la angustia, el trauma y la depresión van de la mano y pueden provocar que la persona enloquezca al grado de atentar contra su vida o contra la integridad de los demás. En las psicosis, la persona pierde el contacto con la realidad y se deja llevar por sus pensamientos de tipo mágico, que le hacen creer lo que piensa como si fuera realmente real. El psicótico puede o no estar deprimido, pero siempre estará angustiado y el origen de su problema será alguna o algunas experiencias traumáticas de su infancia. El psicótico no diferencia la realidad de sus pensamientos. Actúa totalmente fura de la realidad, aunque basado en algunos elementos de la realidad. Si se cree Napoleón Bonaparte, es porque sabe que existió este personaje de la historia, solo que él no es Napoleón.

La angustia, los traumas, la depresión y la locura son aspectos del comportamiento humano que llevan a las personas a sufrir un infierno en la tierra y requieren de tratamientos especializados por uno o varios profesionales de la salud mental.

En el ciclo de cine análisis sobre “Angustia, Trauma, Depresión y Locura” abordaremos estos aspectos, analizando los casos que se presentan en las cinco películas.

 

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